Eduardo Ascarrunz, periodista y escritor boliviano, con su novela El Salar de Maravilla se lanza hacia un terreno “deleznable”, entre la ficción y la realidad, en el ámbito literario cuando señala que los astronautas del apolo 11 fueron monitoreados por extraterrestres.
Si lo que señala Ascarrunz es cierto, entonces, ayuda a romper con paradigmas cristalizados respecto al conocimiento del Universo, casi similares a las que se dieron en siglos pasados cuando el hombre creía que la Tierra era plana y pensaba que éste era el único cuerpo celeste habitado en el Universo. Lo de la Tierra plana, todos ya estamos seguros de que eso no es así. En relación a la creencia de que la Tierra sea el único planeta habitado, a partir de los descubrimientos de los telescopios espaciales, la misma ha dejado de ser una hipótesis "aceptable”. O sea, el Universo conocido tiene millones y millones de galaxias, con cientos de millones de estrellas, y seguramente, con miles de cientos de millones de planetas, así se puede conjeturar que el Universo es un hervidero de vida; entonces, hoy, creer que la Tierra sea el único lugar donde habitan seres vivos ya tendría que ser motivo de risa y de burla.
Si Ascarrunz ingresó en el terreno de la ciencia ficción en su novela, entonces, la noticia es simplemente publicitaria.
Esperemos leer el libro y las repercusiones de la noticia para opinar más al respecto.
Ver noticia en: http://momento24.com/2010/01/03/un-ovni-controlo-la-llegada-del-hombre-a-la-luna-segun-revelo-uno-de-los-astronautas-del-apolo-xi/