LAS AMAN ZONTKS

Las amazonas fueron míticas mujeres que conformaron sociedades matriarcales durante periodos prolongados en distintas partes del mundo. Hoy, "amazonas" son aquellas mujeres que luchan por la igualdad de derechos y por una mejor sociedad.

miércoles, 11 de marzo de 2009

LA CORRUPCION: ¿EL GOBIERNO DE EVO MORALES, EN LA CUERDA FLOJA?





¿Qué es la corrupción?


La corrupción es la irrupción de comportamientos asociales y/o antisociales no aceptados por la sociedad en situaciones de intercambio de servicios o productos. Frente a un proceso que tendría que darse de manera natural, respetando ciertas pautas o reglas, los corruptos rompen esas reglas, y aprovechan para sacar ventajas (económicas, materiales o subjetivas) para sí mismos o para su grupo, saliendo de las normas o de las leyes. A cambio de ese rompimiento de reglas y de proceder con acciones irregulares el individuo recibe dinero, bienes o favores.


¿Por qué surge la corrupción?


Los individuos y los grupos promueven la corrupción para sacar una ventaja en una transacción. Si alguien desea sacar ventaja es posible que “necesite“ de aquel bien como rédito de la transacción anómala. Esta “necesidad”, no es necesariamente producto una necesidad real, sino, por el contrario, en la corrupción es producto de un acumulo de deseos. En estos deseos están los deseos de tener mucho dinero, muchos bienes y muchos favores. ¿Entonces, qué es lo que genera ese cúmulo de deseos que conducen al individuo o al grupo hacia la corrupción? Acá pueden haber dos respuestas: 1) El propio sistema – en este caso el capitalismo– exagera en reforzar el sentido de posesión por los bienes. Un ejemplo claro es el “consumismo”, donde no existe un mínimo suficiente de bienes que uno debe poseer, más al contrario siempre existe la necesidad de poseer más y más bienes. Por esto el dicho popular, "cuanto más se tiene, más se desea tener”. Emerge en el sujeto un deseo desenfrenado por los bienes tangibles o intangibles, no existe un freno. 2) La debilidad del individuo frente al deseo emergente. El deseo prende al individuo al objeto. Por lo tanto, el sujeto puede ser “esclavo” del objeto. En el mundo de los(as) “famosos(as)” tenemos a sujetos que compran y compran bienes que en el 90% de los casos no son necesarios, son bienes superfluos. Se tiene como ejemplo a artistas que compran zapatos y más zapatos llenando cuartos y más cuartos. Solo usan una vez el zapato, o simplemente lo compran para llenar sus estantes (Revise el Internet y encontrara cientos de casos, de los más raros).

Entonces, el sistema Capitalista refuerza y requete refuerza la corrupción porque de la misma se alimenta. Los ricos quieren ser megaricos, y estos a su vez quieren ser supermegaricos, y así por delante. Entonces, estos ricos incentivan la corrupción para obtener ventajas económicas.

Asimismo, el o los individuos que no tienen conciencia plena del deseo y lo que está detrás del mismo, simplemente caen en la trampa y son victimas del cúmulo de deseos.

¿En el sistema socialista no existe la corrupción?

No tendría que haber, puesto que teóricamente los individuos tendrían sus necesidades cubiertas. Sin embargo, hablando fríamente, no existe todavía una sociedad socialista, mucho menos comunista. Los socialismos que han existido o pretenden existir simplemente son experimentos sociales incompletos. En “esos” o “estos” socialismos no se ha eliminado la pobreza, el deseo todavía está presente, por lo tanto, la corrupción existe en menor o mayor grado. Cuando exista un verdadero socialismo o mucho mejor un comunismo integral, el deseo estará supeditado a la necesidad real, fuera de todo espejismo individual o grupal. En este caso el espejismo es la maraña de formas emotivo-mentales alimentadas por el apetito desenfrenado por lo material.

Asimismo uno observa que la corrupción no respeta los sistema o los países en desarrollo o desarrollados. Antes se consideraba que la corrupción campeaba mayormente en los países del tercer mundo, pero hoy se observa que también la corrupción está enraizada en los países del primer mundo. Las noticias de corrupción en USA, Japón y otros países, en TV, prensa o Internet están al orden del día.


¿Qué solución se puede dar al problema de la corrupción?


Parece que mientras el capitalismo salvaje exista, la corrupción estará vigente. Mientras no surja un socialismo verdadero que llene verdaderamente las necesidades de los individuos y los grupos, la corrupción persistirá. Es una pena decirlo para aquellos que andan enamorados del capitalismo salvaje o del socialismo materialista. ¿Entonces, podríamos decir que la corrupción hace parte de la rutina diaria, por tanto, no podremos desprendernos de la misma nunca? ¿La corrupción hace parte de la naturaleza humana? Decir que la corrupción se mantendrá por siempre o señalar que es parte de la naturaleza humana, son falacias, puesto que existe muchísima gente en este planeta que no es corrupta. Podría afirmar con firmeza que la población mayoritaria del planeta no es corrupta. Por lo tanto, surgen o surgirán necesariamente soluciones para minimizar o erradicar dicho mal. Actualmente, los gobiernos latinoamericanos con tendencia social están haciendo todos los intentos para minimizar la corrupción. Los países de la Unión Europea también han estado trabajando para disminuir el mal. Se espera que Obama y su equipo frenen la corrupción, y esto incentivará para que los otros países hagan lo mismo.

¿Es de ingenuos creer en la desaparición de la corrupción? Algunos consideran que sí, otros que no. Aquellos que consideran una ingenuidad el creer que la corrupción será erradicada en el mundo, seguramente es por mucho pesimismo, por inexperiencia, por ignorancia, por estar nadando en el fango, por falta de toma de conciencia o por comodidad mental. O sea, los que consideran que la corrupción es un mal que no tiene cura, son aquellos que antes de "terminar la pelea han tirado la toalla". Aquellos que consideramos que la corrupción puede ser eliminada gradualmente, estamos de acuerdo en que el “corazón del pueblo es sano”, entonces, hay la esperanza de que ese corazón amoroso emerja y limpie la corrupción.


El budismo y el cristianismo han aportando mucho para darnos cuenta sobre las causas del deseo y sus consecuencias. Además, ambas religiones han mostrado que el ser humano puede salir del atolladero. Nos dan la clave para abrir la puerta hacia la liberación. Habrá que ser auténtico en la práctica de la religión en la cual estamos.

La corrupción en los entes gubernamentales
Con la consigna de que el estado es sensible al mal manejo por sujetos corruptos, el neoliberalismo, introdujo en la mente del ciudadano que había que privatizar todo. La empresa privada era la salvación de la economía mundial (Paradójicamente hoy la tremenda crisis económica mundial es causada por el mal manejo de la empresa privada), entonces, los aparatos productivos y de servicios en manos del estado deberían ir a manos de entes privados. En más de dos décadas el neoliberalismo hizo tabla raza en muchos países del orbe, especialmente en Latinoamérica. En Bolivia, los gobiernos de derecha se dieron el lujo hasta de entregar empresas estratégicas en manos de multinacionales. Una buena parte de la población y de la opinión pública boliviana consideraba que era el sacrificio que se tenía que pagar por los efectos desastrosos de un partido de izquierda que no supo gestionar el aparato estatal en aquellas épocas. Pasaron más de 20 años de neoliberalismo, y hablando simbólicamente, el resultado fue que en el último periodo, “la gente que tenía ropa, pasó a vivir en calzoncillos.”

De todas maneras, habiéndose corrompido la empresa privada, no vamos a hacernos de la vista gorda frente a la corrupción que todavía surge en los entes gubernamentales
Y al respecto, Horst Schönbohm (2005) señala que:
“No en todos los países la población está conciente sobre el gran daño que la corrupción resulta para el Estado, la sociedad, el orden económico-social y para el mismo ciudadano. • La corrupción erosiona el orden democrático y el principio de la legalidad de las actuaciones del estado y viola el principio de la igualdad frente a la ley. • La corrupción destruye la confianza del ciudadano en el Estado y en sus instituciones. • La corrupción afecta la seguridad jurídica. • La corrupción desestima los intereses comunes. • La corrupción viola los principios de una economía de mercado, especialmente los de la competencia y promueve el rentismo. • La corrupción viola los principios de la justicia social. • La corrupción daña el consenso básico que necesita una sociedad y a lo largo también la legitimidad de las instituciones del Estado. Este último punto necesita alguna explicación adicional : Cualquier sociedad necesita para su funcionamiento un consenso básico de respetar en general las normas y reglas obligatorias para el ciudadano y el Estado. Sin este consenso básico será muy difícil o imposible mantener el Estado de Derecho y el sistema judicial no estaría en las condiciones para imponer al Estado de Derecho. Si la corrupción se extiende cada vez más y queda impune, “para qué” se preguntará el ciudadano, tiene él que respetar las reglas y normas muchas veces emitidas por los mismos representantes que no las respetan ? Aún a esto hay que sumar los daños económicos. Estos no se limitan a la suma que se paga a un corrupto, sino que las consecuencias indirectas de las decisiones distorsionadas por la corrupción son más dañinas.”

Entonces, hoy en día, la corrupción no solo se instaura en la instituciones gubernamentales, sino también en las empresas privadas. Por lo tanto, los gobiernos tiene que generar medidas para estimular la transparencia institucional en los ámbitos estatal y privado. Asimismo, se tiene que generar normas y leyes que conduzcan a minimizar o desechar la corrupción.

La corrupción en Bolivia

“Si la cueca se baila con pañuelo, la política se baila con corrupción”. Esta es la creencia de muchos políticos bolivianos, que antes que ser políticos son politiqueros, o como dije en un comentario anterior, son trogloditas. Estos politiqueros transmiten la “viveza criolla” como una forma de vida aceptada en la selva de la corrupción. Esta viveza es reforzada con una actitud negativista sobre el país, donde se cree que “el que más o el que menos es corrupto”. Asimismo, en esos entornos, se considera que “el que no roba es un tonto”.

En ese contexto, el tema “Santos Ramírez y corrupción en YPFB” ha caído como balde de agua “helada” en el gobierno de Evo Morales. Esto hace que Morales tenga que replantear su forma de administración, puesto que se observa que la corrupción, “mal de males”, ha aflorado también en su entorno. De nada sirve señalar que los gobiernos anteriores fueron más corruptos (aunque hubieran sido excesivamente corruptos). Lo importante es tomar conciencia que el gobierno tiene heridas que han sido o pueden ser infectadas con la corrupción. Una herida se abrió y salió pus.


Entonces, ¿Evo tendrá que desconfiar de sus colaboradores? O sea, ¿va tener que actualizar el dicho de Melgarejo (ex Presidente de Bolivia), “confianza ni en la camisa”? Considero que no, porque difícilmente se puede gobernar desconfiando de los colaboradores. Los gobernantes muy desconfiados cayeron rápidamente de la silla presidencial. La ciencia psicológica nos dice que es necesario confiar en el equipo que uno lidera, porque así el grupo de trabajo se compromete y lleva las riendas hacia el logro de las metas. Pero es necesario, planificar, operar y evaluar la gestión del equipo de forma continua. En la evaluación, estará incluida la operación de ver si hay o no corrupción visible o invisible en el equipo de gobierno. Entonces, el gobernante tiene que estar “ojo al piojo”, para poder evaluar el desempeño del equipo. Y en esta evaluación tiene que darse la evaluación de la transparencia de la gestión, por lo tanto, se dará la detección o verificación de la existencia de corrupción.

- Evaluar la transparencia del gobierno

Existen varias formas para evaluar la transparencia de una gestión: Una forma de control sería la de constituir un ente para promover una administración transparente (ya está constituido un Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción en el gobierno de Evo), que no solo se ocupe de recibir denuncias o evidencias, sino también debe preocuparse de minimizar los riesgos de corrupción a través de: a) Dotar de premios a las unidades que gestionaron con transparencia en un periodo; b) Premiar a personajes que administraron “limpiamente” las instituciones del Estado y también de organizaciones privadas; c) La unidad o persona que haya hecho una denuncia con evidencia, tendría que recibir un reconocimiento material o económico; d) Hacer un seguimiento estrecho de las denuncias de la oposición o de la prensa, ya sea para clarificar, o verificar hechos “reales” de corrupción; e) Efectuar campañas contra la cultura del “ch´ipismo” o “robo pequeño” que está instaurado en muchos sectores de la población, y por lo tanto, está cultura ch´ipista –prefiero decir “in-cultura ch´ipista”– , incita al robo mayor. e) Recuperar los valores de nuestras culturas y enfatizarlos a través de campañas, por ejemplo, recuperar el valor “ama sua” (no robar) que fue una base (dentro de la trilogía: ama sua, ama llulla, ama qhella) de la moral y ética en el Tawantinsuyo. f) Colocar en el Portal-Web del gobierno las transacciones que se están realizando para la ejecución de proyectos. O sea, transparentar la información respecto a lo que hacen los funcionarios públicos, y la misma tendría que estar al alcance de cualquier ciudadano. g) Crear una Dirección que posibilite que el ciudadano pueda denunciar a un teléfono, a una casilla, a una dirección o a un correo electrónico sobre irregularidades, y procesar la información. H) Editar un boletín de transparencia institucional que sea editado una vez por mes con información pertinente sobre gestión y resultados, casos de corrupción y sanciones, etc.

También existen otras formas de controlar la corrupción como promover la estructuración de organismos de Justicia, de Seguridad y otros con características modernas de funcionamiento, donde el seguimiento y la evaluación sean el “pan de cada día”. Efectuar benchmarking de otros gobiernos y estructuras administrativas en otros países.
Si bien el tema de la corrupción es complejo, no solo tiene que ver con la formación moral del sujeto, sino también con el sistema ideológico vigente, el mismo es un fenómeno que puede ser estudiado y tratado.

No pueden los gobernantes, los empresarios, los sindicatos y el ciudadano común caer en la trampa de pensar que “siendo la corrupción un cáncer, mejor acostumbrarse a la enfermedad”.



Referencias:

- Horst Schönbohm (2005). Las experiencias comparadas para combatir la corrupción http://www.jusdem.org.pe/articulos/articulohorst.pdf

- Petras James (2006). La construcción del imperio económico: la centralidad de la corrupción

martes, 3 de marzo de 2009

EL BIEN vs. EL MAL: ¿UN PROBLEMA EVITABLE O INEVITABLE?




Iván Prado Sejas

¿Qué es el Mal? ¿Qué es el bien?El tema del Bien y el Mal es una cuestión bastante difícil de ser digerida. Vivimos en un mundo donde la oscuridad parece ser luz, y donde la luz no es “vista”. Parecería que los humanos estuviéramos nadando en una piscina con petróleo (el Mal), porque la oscuridad parece estar en todo lado. Sin embargo, hay también una piscina con agua (el Bien), y muchos también nadamos en esa piscina. Si el tema fuera literal, sería muy fácil darnos cuenta de las características de la piscina y podriamos entrar en aquella que nos parece la "correcta".

En la sociedad actual el petróleo parece agua y el agua parece petróleo, entonces, uno de los dilemas de la vida está en aprender a distinguir el petróleo del agua, o sea, diferenciar entre el mal y el bien. Si el Bien y el Mal fuesen físicos, como el petróleo y el agua, seguramente, como dije, la diferenciación sería bastante sencilla, o sea, solo sería suficiente usar nuestros cinco sentidos para discriminar qué es bueno o malo. Pero, en términos psicológicos, la cosa se complica porque, en muchas situaciones, no es fácil distinguir entre el bien y el mal, asimismo, no es fácil entender sobre las condiciones que generan el Bien y el Mal.

Esto que señalo parece una paradoja, puesto que vemos todos los días en el orbe cientos de miles de casos de corrupción, asesinatos, inseguridad ciudadana, violencia en las calles, terrorismo, torturas, y toda una gama de variantes. O sea, que en la vida diaria parecería que estuviéramos nadando en la piscina de petróleo todos los días, viviendo una realidad “malsana”. Entonces, podriamos aceptar que el Mal no es tan difícil de detectar. Sin embargo, para mal de pesares, el Mal no se reduce solamente al hampa, a los carteles, a las redes de corrupción (en instituciones del estado y/o en entes privados) y otros entes asociales o antisociales, sino que el Mal está mucho más manifiesta en aquellas fuerzas que inducen a la sociedad a la cristalización de ideologías, creencias, costumbres y paradigmas. El ejemplo más claro de las fuerzas que deseaban la “involución” para la humanidad, a través de la cristalización de las ideas, fueron las fuerzas nazistas. Entonces, el Mal está representado por todas las fuerzas involutivas que desean la cristalización del ser humano. Estas fuerzas están ahí, y en muchos casos no se los ve, se mimetizan, no se dejan ver, o muestran otra cara muy diferenciada de su rostro verdadero.

Por otro lado, vemos personas que viven una vida relativamente tranquila, donde el bien predomina. Ya no como antes; pero todavía se goza de tranquilidad, sobre todo en comunidades o ciudades pequeñas, por dar un ejemplo. Y esto da oportunidad para que exista bastante gente que nada en una piscina de agua. Asimismo, hay personas en las ciudades grandes que a pesar de las condiciones existentes nadan también en una alberca de agua. En este contexto, hay gobiernos con tendencia social que intentan velar el bienestar de todos; hay movimientos sociales que defienden los derechos de los desposeídos; hay organizaciones que trabajan en programas de desarrollo para sectores marginados; hay empresas privadas que invierten y reinvierten en proyectos con contenido social (son pocas, pero existen); hay organizaciones sin fines de lucro que vienen trabajando en pro del desarrollo espiritual del hombre; hay instituciones que defienden el medio ambiente, y; hay partidos políticos con una tendencia social y humanista que pretenden tener un espacio mayor en el ámbito político, y buscan subir al gobierno para generar políticas que favorezcan a todos. En ese contexto, la fuerzas que inducen a la sociedad al cambio y a la transformación, modificando estructuras caducas, inventado o reinventado nuevos paradigmas, proponiendo nuevas ideologías y nuevas acciones, son consideradas de fuerzas “evolutivas” porque buscan el crecimiento personal y espiritual del ser humano. Entonces, el Bien está con las fuerzas que buscan la transformación. Estas fuerzas a veces son mal comprendidas, no son “vistas”, o no se les otorga la importancia que tienen, pero están ahí.

Las dos fuerzas, del Bien y del Mal se expresan a través de la personalidad humana. Porque el hombre es el que piensa, siente y percibe. Se expresan por medio de grupos de personas que configuran acciones determinadas en una sociedad en crisis. Entonces, sólo las personas encarnan el Bien o el Mal. Los animales no viven el problema del Bien y el Mal, puesto que son irracionales.


Origen del Bien y el Mal
Sobre el origen del Bien y del Mal posiblemente tendríamos que remontarnos al inicio de nuestro Universo, o sea al momento en que fue concebida la Vida. Se formó el Universo y aparecieron la polaridades energéticas. En ese entorno habían fuerzas que buscaban el cambio y la transformación; y habían otras fuerzas contrapuestas, que buscaban lo fijo y la conservación. Es bajo esa dinámica que el Universo crece y se desarrolla, y nuestro pequeño planeta no podía quedar fuera de ese proceso.

Los libros sagrados de las religiones más importantes resaltan la dinámica de las polaridades, donde el Bien y el Mal emergen convirtiéndose en levadura, para que el pan hecho de trigo maduro sea el mejor.

En la Biblia la historia metafórica de Adán y Eva, el árbol del Bien y el Mal, y la serpiente, configura un suceso simbólico que da origen al Bien y el Mal, desde una perspectiva cristiana. Asimismo, el budismo, el hinduismo y el islamismo tratan de las dos fuerzas, y usan elementos simbólicos para poder expresarlos y mostrar su origen.

Seguramente, cuando caiga el Velo de Isis, se verá la realidad al respecto del origen.


Desarrollo de los opuestos
Nace el niño, y podríamos atrevernos a señalar que ese bebé no es bueno ni malo, simplemente es. Si el niño se desarrolla normalmente, y los padres no solamente dan el “abono” necesario (alimentación, abrigo, etc.), sino que también otorgan las condiciones psicológicas para que ese ser se desarrolle en un entorno “sano”, entonces, la criatura tiene la opción de crecer, se podría decir, en un sentido positivo. De forma inversa, si el bebé se desarrollo en un entorno donde no existe un “abono” adecuado, y las condiciones psicológicas son adversas (hay falta de reconocimiento, afecto, comunicación, etc.) entonces, el niño tiene la opción de crecer en un sentido negativo. Estas serían dos tendencias de desarrollo “tipo” (teóricas), puesto que en la realidad, el individuo recibe la influencia de factores positivos y negativos a lo largo de su vida. Y él también expresa la dualidad. Y en ese entorno dual crece y madura.

En estas circunstancias, en un contexto global, cuando el sujeto llega a la plena adultez, lo bueno o lo malo se canalizan o se expresan de forma tangible a través de sus pensamientos, sentimientos o acciones que producen ciertos frutos, buenos o malos, en el propio sujeto y/o en el entorno.

En la Gestalt, se dice que el ser humano está inmerso en polaridades opuestas, por ejemplo: Opresor vs. Oprimido; Victima vs. victimador; Triste vs. alegre; Temeroso vs. agresivo, etc. Y estas polaridades, que se expresan a través de actitudes, comportamientos, formas de percibir y acciones, se constituyen en fuerzas polarizadas que dinamizan la vida del individuo. Estas polaridades pueden estar en conflicto o pueden estar integradas en los procesos de formación de las gestaltten o esquemas perceptivos que configuran la realidad de una manera determinada. En este contexto, las polaridades coadyuvan para que el sujeto pase por procesos vivenciales que le conducen al crecimiento personal.


Evolución vs. Involución
Las fuerzas evolutivas (el Bien) buscan el cambio y la transformación. Para estas, no hay nada permanente, todo es efímero. Estas fuerzas ocurren en el eterno presente, y se suceden de un pasado que ya era hacia un futuro que todavía no es. Los elementos de la vida, apenas son pautas, como aquellas gradas que nos llevan a un piso superior.

Las fuerzas involutivas (el Mal) buscan la cristalización y la permanencia de las cosas. Nada debe cambiar, todo debe permanecer, es su lema. Estas fuerzas se adjudican el tiempo lineal, donde los recuerdos son “seres existentes” que predominan en el presente y en el futuro. Se sobrevalora lo existente y se construyen monumentos sobre los muertos.
¿Cómo saber a que equipo pertenezco? Independientemente del partido, del grupo, de la cultura o de la sociedad a la que pertenezcas pregúntate si realmente deseas transformar tu vida y el entorno que te rodea para bien, o sea, toma conciencia de que eres un persona transformacional, o toma conciencia de que posees armazones mentales rígidos que te conducen a ser dogmático con todas las cosas; toma conciencia de que posees sentimientos de rechazo por individuos de otras razas, credos o culturas; toma conciencia de que prefieres que las cosas sigan como están (aunque veas que todo está color hollín). Posiblemente eso te muestre de qué “equipo” eres o estás siendo. Así podrás asumir una actitud más critica y constructiva (el Bien), o más negativa y destructiva (el Mal); será tu elección.


Cristalización vs. transformación
Uno observa en la realidad que uno de los errores más grandes que comete el ser humano es identificarse de forma obsesiva con aquello que construye o ha construido. Al identificarse con sus obras, el ser humano se cristaliza y provoca el “hundimiento del barco” que ya está cerca de la costa, listo para atracar en puerto nuevo. Este gravísimo error todavía se da en los seres humanos dentro de nuestra civilización actual. Ejemplos podemos mencionar muchos. Sin embargo, para no quedar con excesos, mencionemos algunos casos del pasado cercano: Bush y su séquito, enamorados de su riqueza y del poder (cristalización); Fidel Castro y su séquito enamoradísimos del poder (cristalización). ¿Quién se imaginaría a ambos, más sus seguidores, metidos en la misma “olla”?
Sin embargo, la civilización actual también ha producido y sigue produciendo transformación, pese a quien pese. En el ámbito tecnológico e industrial, no cabe duda que la transformación ha sido muy grande. En pocos siglos el hombre ha salido de la época de las cavernas, para llegar a la época de la cibernética, del internet, de la nanotecnología, del espacio, del multiverso, etc. La transformación es el tono del momento. Asimismo, se han dado cambios importantes en los ámbito del arte, la literatura, la investigación y otros.

¿Podríamos decir que nos hemos estancado en los ámbitos social, psicológico, religioso, político, económico y, ético y moral? En muchos aspectos pareciera que si; pero la crisis de la sociedad actual impulsará aquellos logros que todavía no se vislumbran (para aquellos que no tienen ojos para ver). Un proceso dialéctico emerge, y los temblores del momento, serán el terremoto del mañana. Considero que ya estamos bajando por el “tobogán de los cambios”. Nada nos detendrá.

Si nuestros líderes comprendieran las verdaderas causas de nuestros males, todavía usarían capitalismo y socialismo para beneficio de todos, y con el tiempo, colocarían en el tacho de la basura ambos sistemas, puesto que habrían desarrollado un mejor sistema.

Entonces, la transformación es el “quid del asunto” para aquellos que buscamos el cambio. La cristalización es la “estrategia” para aquellos que buscan mantener su estatus, su comodidad y su conveniencia.

El Bien y el Mal están ahí, como dos buses, buscando pasajeros. Tú eliges, nosotros elegimos, la humanidad elige.
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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
H. Benoit.- El bien y el mal, en La Doctrine Suprême
Jans Sebastian. El bien y el mal: Concepciones Religiosas y Filosóficas.
Laszlo Ervin. Paths to Planetary Civilization
Mary Evelyn Tucker & Brian Swimme. The Evolutionary Context of an Emerging Planetary Civilization
http://www.kosmosjournal.org/kjo/articles/articlessub2/evolut-context.shtml
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