LAS AMAN ZONTKS

Las amazonas fueron míticas mujeres que conformaron sociedades matriarcales durante periodos prolongados en distintas partes del mundo. Hoy, "amazonas" son aquellas mujeres que luchan por la igualdad de derechos y por una mejor sociedad.

miércoles, 14 de marzo de 2018

LA ONOMATOPEYA EN EL QUECHUA





Por: Iván Prado Sejas

La onomatopeya fue utilizada por el hombre desde tiempos remotos. Para poder señalar distintas realidades, (como el viento, la lluvia, el trueno, el sonido de los ríos y mares, y otros) los individuos tuvieron que usar sonidos onomatopéyicos que expresaban de forma directa los distintos fenómenos de la naturaleza. En la historia de las distintas culturas que rodean el orbe, aparece la onomatopeya como un lenguaje universal.
QUÉ ES LA ONOMATOPEYA
La palabra onomatopeya proviene del latín tardío onomatopoeía, y que significa, "ónoma"= nombre y "poieo"= hacer; derivado del griego “ὀνοματοποιΐα” (Real Academia de la Lengua).
Para la Real Academia de la Lengua, onomatopeya es:
1) Imitación o recreación del sonido de algo en el vocablo que se forma para significarlo. Muchas palabras han sido formadas por onomatopeya.
2) Se usa en algunos casos para referirse a fenómenos visuales; p. ej., tic nervioso, zigzag.
3) Vocablo que imita o recrea el sonido de la cosa o la acción nombrada.
En el diccionario Larousse se señala que onomatopeya es:
1) Formación de una palabra por imitación fonética de la realidad extra lingüística que designa.
2) Palabra formada por onomatopeya.
3) Figura retórica que se basa en el empleo de vocablos onomatopéyicos para imitar el sonido de las cosas con ellos significadas.
Entonces, la onomatopeya o ideófono es la palabra, o grupos de palabras, con cuya pronunciación se repite o imita aquello que se describe.
Las onomatopeyas suelen ser más monosilábicas, y en algunos casos pueden ser polisilábicas. Con este recurso se puede repetir o reiterar un sonido varias veces o repetirla pero con una pequeña modificación.  Y además, se pueden alargar todo lo que se crea necesario para así expresar mejor el ruido que se quiere imitar.
Igualmente, no se debe confundir nunca una interjección con una onomatopeya. La interjección involucra (uf, jo, ay) sonidos que son cortos, generalmente de una sola sílaba, pero que nos indican las emociones de quien las pronuncia y, por lo tanto, pueden reflejar sorpresa, alegría, dolor, etc. En cambio, la onomatopeya, puede ser monosilábica o bien polisilábica e imitará un sonido o ruido del entorno que no tiene emoción por sí mismo.
Alberto Zamboni (1998), partiendo de la arbitrariedad del signo desde el punto de vista saussuriano, señala: “La onomatopeya es una unidad léxica creada por imitación de un sonido natural, como tic-tac, quiquiriquí, que se distingue entre imitación no lingŭística (reproducción por ej. del canto del gallo) y onomatopeya, que es un signo lingŭístico a todos los efectos, es decir, provisto de un significante integrado en el sistema fonológico de la lengua considerada y morfológicamente productivo”.

ORIGEN E HISTORIA DE LA ONOMATOPEYA
La onomatopeya es tan antigua como el hombre. Se supone que los primeros sonidos del lenguaje humano fueron onomatopéyicos. Era mucho más fácil utilizar un lenguaje onomatopéyico para comunicar lo que ocurría en función de lo conocido.
Se dice que los dioses hablan onomatopéyicamente. Por ejemplo, el dios Brahma de los indús se manifiesta (doctrina védica) por el OM, sonido onomatopéyico que significa Yo Soy, estructural y funcionalmente. Los textos sagrados de la India, dicen que Dios sostiene el Universo a través de la pronunciación del OM. Si la deidad dejara de pronunciar dicho OM, el Universo dejaría de existir.
En las prácticas budistas se han estado usando sonidos onomatopéyicos, en oraciones y meditaciones, desde la época de Gautama el Budha, quinientos años antes de Cristo. En el ámbito griego, Platón decía que el mismo “nombre”, que se daba a las cosas ya era una imitación de las mismas, por lo tanto una onomatopeya. De acuerdo a la doctrina estoica, la onomatopeya es el primer motor de la etimología y gracias a ella se acuñan las primeras palabras en el lenguaje. Los alejandrinos también acudieron a este método pero no le dieron tanta importancia como los estoicos (Muller, 1910).
Se señala que en la Roma antigua, en los artígrafos y en algunos rétores como Rhetorica ad Herennium y en Quintiliano,  la onomatopeya aparece incluida entre los tropos, como un recurso estilístico que favorecía la creación de nuevas palabras. El retórico y pedagogo hispanoromano, Marco Fabio Quintiliano (39-95 d.C.) en su obra “Instituciones Oratorias” decia: “La onomatopeya, esto es, ficción de un nombre, tenida por los griegos por una de las mayores virtudes, apenas se nos permite a nosotros”
Asimismo, Marco Fabio señala:
“A los griegos, como dije en mi primer libro, les es más permitido en fingir vocablos que son acomodados a explicar los sonidos y afectos, usando de la misma libertad con que los antiguos aplicaron los términos a la naturaleza de las cosas”.
Cousin (1936) indica que a diferencia de los griegos, los latinos no diferenciaron distintos tipos de onomatopeya.  
El único autor latino que parece ofrecer algo semejante es Quintiliano, pero el pasaje en cuestión presenta ciertas dificultades textuales. Este autor habla de tres formas de onomatopeya que son la imitación de sonidos, la composición y la derivación.  Cousin afirma que si se admite la conjetura propuesta por M. Heraeus se podría añadir una cuarta forma, la analogía.

TIPOS DE PALABRAS CON EXPLICACIÓN ETIMOLÓGICA DE CARÁCTER ONOMATOPÉYICO
Los términos explicados por la onomatopeya generalmente están referidos a animales, a objetos o las personas.
a)      En casos de animales aparecen sustantivos de nombres de aves, de las voces de cada animal en particular. Los verbos correspondientes a esos sustantivos son más escasos. André, en 1966, señala que el elevado número de nombres de pájaros producto de la onomatopeya no se repite en ningún otro dominio léxico.
b)      Dentro del grupo de términos que nominan objetos, el bloque más nutrido lo forman los instrumentos musicales y los ruidos, aunque también hay nombres de comidas, de herramientas o de utensilios de cocina. Casi todos los casos son sustantivos. Son raras las etimologías de verbos.
c)      En cuanto a los términos relacionados con el hombre, estos corresponden en su inmensa mayoría a verbos de lengua o verbos que designan acciones hechas con la boca o con las manos. Estas palabras son escasas.
También son escasos los ejemplos de adjetivos. Aquellos que se han registrado corresponden en su mayoría a cualidades relacionadas con el hombre y a su capacidad de hablar, gritar o quejarse.

LA ONOMATOPEYA EN EL IDIOMA  QUECHUA
Varios autores, estudiosos del quechua, señalan que el quechua es una lengua eminentemente onomatopéyica.
Al respecto, Delgado Guillermo (2009) indica que: “La catalogación lingüal del quechua se aproxima a la observación etnopoética de la persistencia idiomática, pero además al incorporar la onomatopeya como producto poético, el poeta rescata y legitima una forma de expresión localista y andina que es parte del arte expresivo”
Por su parte, Richard Pietshmann (1908) refiriéndose a un texto de Guamán Poma cita la recurrencia a la onomatopeya:
“A yau haylli a yau haylli
A yau haylli a yau haylli
Chai mi coya chai mi palla”
Asimismo, Delgado, G., señala: Usar poéticamente la onomatopeya insinuaría un intento de legitimar su viabilidad y persistencia lingüal castigada por nuevas formas de globalizante colonialidad”. La necesidad de darle mayor validez al quechua se hace urgente.
Delgado indica que en la poesía de Morató-Lara el quechua cochabambino adquiere ribetes etnolingüísticos. Su creación poética tiene que ver con la persistencia del idioma, pero además con el privilegiar de una forma de hablar. Según él, una estrategia que utiliza Morató-Lara es la recuperación de la onomatopeya que la articula poéticamente. Ejemplos: K’aj (una cerámica rota), t’aj (un golpe sordo), lak’aj (un tropiezo y caída), p´ut´utun (un rasbalón), q´oltin-q´oltin (unos sorbos), atataw (expresión de dolor), alalaw (expresión de frio),   t’ajllaso (un golpe o revés), lak’aso (un sopapo), q’eteq (rebasar de algo). 

Jesús Lara, escritor y ensayista, también muestra la onomatopeya quechua en sus relatos, en cuentos y novelas, y en recopilaciones de relatos quechuas, logrando manifestar la riqueza y la dulzura del idioma.          Ejemplos de onomatopeyas usadas: Lak´aj, p´ututun, t´eqej.

USOS DE LA ONOMATOPEYA QUECHUA, SU FUNCIÓN COMPORTAMENTAL
En el mundo quechua las personas usan palabras onomatopéyicas, no sólo para enriquecer la conversación sino también para enfatizar o mostrar ciertos comportamientos. Sin el uso de la onomatopeya el comportamiento de los hablantes resulta inexpresiva. La onomatopeya quechua enriquece la capacidad expresiva del quechua hablante. En ese contexto emergen mayores posibilidades de comunicación a través del uso de la onomatopeya.
Cuando dos quechuas conversan, y usan onomatopeyas o ideófonos, no es afectada solamente la capacidad expresiva verbal, sino también la comunicación corporal, a través de gestos, posturas, movimientos de manos y de pies.

EJEMPLOS DE USOS Y EFECTOS
Lak´aj , se cayó al suelo. ¡Lak´aj!, urman pampaman.
El ideófono Lak´aj no solo expresa porrazo, sino también una caída aparatosa.
Ñach´aj,  le dio en el rostro. ¡Ñach´aj!, qon uyampi.
El ideófono Ñach´aj expresa golpe fuerte en el rostro con hundimiento y posible sangrado.
Chot´oj, le dio un beso. ¡Chot´oj!, much´akapum imillanta.
El ideófono Chot´oj expresa un beso bien dado, con un sonido que todos escuchan y que expresa el amor intenso que siente la persona por su pareja

Los ideófonos en quechua son realmente los que nos llevan a imaginar cómo se lleva a cabo la acción. La percepción del hecho ocurrido es mucho más rica en detalles, no sólo desde una perspectiva mental, sino también emocional y corporal. Se puede decir que la percepción del quechua hablante es mucho más holística a partir del uso de la onomatopeya.

El efecto del uso de la onomatopeya en el quechua provoca un cambio comportamental en los hablantes más allá del uso del lenguaje común.  Nuckolls (2001, 2006), mencionado por Ibarretxe,  en su análisis de los ideófonos del quechua no solamente los llamaba, gestos verbales, porque describían cómo se realizaba una acción, sino decía que los ideogramas asumen la importancia pragmática de los verbos.

Asimismo, Nucksolls, decía que en el discurso, las palabras onomatopéyicas se focalizan en la base de la entonación y los gestos que contribuyen a su estatus pragmático en los hechos. Ellos capturan lo que es estéticamente sobresaliente y absolutamente verdadero, lo que implica un reinvento de lo emocional y del hecho objetivo.

Entonces, se puede decir que el carácter pragmático del ideófono en quechua es fundamental. La capacidad para expresar hechos o ideas aumenta, y la persona que escucha tiene una mejor idea de lo que quiere decir su interlocutor.

El uso de la onomatopeya  en el quechua también involucra el uso de gestos corporales, que no solo aumentan el significado de la palabra, sino que también refuerzan la propia representación del hecho ocurrido.  Así, la persona que se refiere a un hecho, no solo habla del mismo, sino que también teatraliza el hecho.

La experiencia de comunicar con onomatopeyas es más vívida no solo para el que habla, sino también para el que escucha y observa el acto. 
Como ejemplos se tiene:
1. Ch´allpaj, ch´allpaj, purim lloqalla  jok´o  yampi. 
La frase muestra que el muchacho, no solo recorre por un camino mojado, sino que al pisar el suelo sus pies levantan el agua produciendo un sonido.
La persona que se refiere al ideófono, describe el ch´allpaj, no solo verbalmente, sino que mueve sus pies y sus manos intentado mostrar gestualmente como el muchacho pisa el suelo y levanta el agua.
2. T´ajllay, t´ajllay, makisniykita t´ajllay
La persona que usa el ideófono t´ajllay, no solo expresa verbalmente, sino que con sus manos ejecuta la acción de aplaudir. Se agacha un poco y muestra un gesto de inducción.

USOS DE LA ONOMATOPEYA EN SU FUNCIÓN ESTILISTICA
Ibarretxe señala que otra de las funciones específicas de los ideófonos es su aportación estética a un texto. En el caso del quechua la onomatopeya mejora la expresión verbal de la prosa emergente en las novelas y cuentos; asimismo,  enrique el verso de las poesías. Ejemplos en “Arawi Valluno” (Prado, 2010).

USO EN LA POESÍA
Delgado Guillermo (2009) señala “La poesía, depositaria de una forma elevada y estética del lenguaje, significaría bajo estas condiciones, una puerta para engendrar y enriquecer las prácticas linguales concretas y locales, además de las viabilidades tangibles de esta lengua andina, como la onomatopeya, el canto, el teatro y la misma producción de bardos, que retornan a demarcar todo el área que Pachakuti IX, hacen cinco siglos, consideraría el territorio del Estado Inca.”
Prado, I (2010), en su poemario Arawi Valluno, presenta versos donde resalta el uso de palabras onomatopéyicas:
KIKIN JINA
De Iván Prado Sejas

Sach´aj, yaykun cheqanta,
sonqontaj waqan llawarta.
Ayayay nin, masin ripusanmata,
sapan qhepakonqa, sapan wañonqa.

Ch´ultin yaykun yaku ukhuman,
challwa  jina walt´aqeyasan.
Sumaj munayninta mashkasan,
qocha chaupiman chayayta munasan.

Qhararaj, qatachay urmaykun,
wasiyki niwa chinkan.
Q´aya p´unchay
pajtataj tukuy imata chinkachiwaj

Laq´aj urman pampaman,
jump´i  t´akakuyta sayarin.
Sonqon lliphiririn,
munasqan rikhurimun.

Phararaj p´isqos ayqenku,
ichapis qan qhaparinki.
Urpituyki, jinata ayqeponqa,
sapitayki qepakunki

K´iruj, k´iruj tulluta qanishan,
warmimanta llarq´asqa kasan.
Manachá nipi kasu ruanchu
Nipi warmi payta qhawanchu.

Thunkur, thunkur,
imilla phinkiykachan.
Kayman, jaqayman,
muyuykachan.

Ajajaylla, ajajaylla,
imilla asiykachan.
Lloqalla t´ukuspa,
qhawaykachan.

Ch´otoj, ch´otoj,
much´anakunku
qariwarmi
munanakunku.

Ch´apaj, ch´apaj,
imilla qon uyampi.
Lloqalla sinvirwinza,
waj warmita qhawasqa.

Phararaj, phararaj,
koetillos t´ojyan.
Tusuna wasi ukhupi
Lloqallas, imillas, tusurikunku

Uyuyuy, uyuyuy,
k´achita Marisa kasan.
Tukuy qarikunaspata,
sonqonta phinkiykachin.

Ayayay, ayayay,
pitaj chayta rimarin.
Manachu yachanku,
sumaj laya kasqayta.

Chushta, chushta,
ama chayta parlaychu.
Supay sichus uyarisonqa,
ukhu cheqanta apasonqa

Aij, aij, nin imilla,
mana munasanmanpis jina
Ujta llamirichinki chayqa,
wajta mañasonqa.

K´aruj, k´aruj
ankukuta qhaniykachan.
Ma yachaj umaman yaykujtin,
wayna ayqeykachan.

Atitiu, atatau, atatay,
qhaparin wayna.
Tatan phiñasqa kasan,
kinsa charañata llamichisan.

Ch´askeay, ch´askeay,
lloqalla ayqesan.
Chujchan jap´iytawan,
molleman wataychis.

Ñach´ay,  ñach´ay,
nin tata Antuku.
Juk ´ucha rikhurimun,
kirusninta apaykuna.

Ch´uti, ch´uti,
nin Joselu.
Ichapis pay,
atipasan tukuyta.

Huau, huau,
nin lloqalla.
Imilla sumajtapuni,
qhawarichikuyta munan.

K´ichiy, k´ichiy,
nin lloqalla masinta.
Imilla sikinta ayqechin,
ma nipi k´ichinampaj

T´iruj, t´iruj
ayqen supi t´akakuyta.
Lloqalla kasi jap´ichikun,
imillaj tatanwan.

T´oroj  t´oroj
jank´a takirisan.
Ma pay yachanchu,
pitaj simimpi wañonqa.

T´ijchay chay runata,
nin kuraka.
Ichapis ma pay yachanchu,
sajra runa kasanta.

Ch´aj, ch´aj, ch´aj
Pedro purisan apurata.
Ichapis k´acha warminta,
mashkasan.

Chi´rr, ch´irr,
punku waqamun.
Ichapis waqasan,
sapan kasanmanta.

Ch´ill, ch´ill, ch´ill,
para ch´illchimusan
Juana jok´o pacha,
qarinta mashkasan.

Qhon, qhon,
sielu urmamusan.
Ichapis machulakuna,
jatun raymipi kasanku.

Lliuj, lliuj, lliuj,
rayus jap´ikun.
Sumaj yachanapaj,
uma k´anchanan tian.

Rejj, rejj, rejj,
misi sillusninta jiluchasan.
Warmiy  ñawisninta,
sinchi ch´askeasan.


T´ajllay, t´ajllay,
makisniykita t´ajllay.
Ichapis takiy warmisita,
qanta qhawasunkiman.

Jach´iy, jach´iy,
senqan “urmakamusan”.
¿Ichapis “paramusan”?,
 Masin tapun.

MUESTRA DE PALABRAS ONOMATOPEYICAS EN QUECHUA
Muchas la palabras son las que se usan más en el valle cochabambino, sin embargo, se puede proyectar también a otras regiones (Herrera, A., 1998).
Ch´allpaj (Hacer ruido pisando el agua o salpicadura de agua)
Ch´otoj (gota de agua que cae)
Char  char char (vibración de las cuerdas en un tambor)
T´oj, t´oj (llamar a la puerta)
Sach´aj (ruido que se hace al ingresar o sonido que expresa el pinchazo de un objeto punzante en el cuerpo)
Ch´um  (golpe en el rostro)
K´araraj (rama que se quiebra)
K´aj (Cerámica que se rompe o sonido leve al quebrarse)
Ñach´aj  (golpe en el rostro o puñetazo en la nariz).
Chot´oj (Beso de enamorado; beso sonoro)
Atatay (expresión de dolor)
Alalay (expresión de frio)
Ayayáy (Expresión de aflicción)
Ayayay (dolor)
Q’etej (Rebasar de algo)
Kutu kutu (Voz de  reclamo de conejo cuis)
K´arúj k´arúj (Ruido al masticar)
Jach´iy (Estornudar)
Chhus (salida de aire de alguna cámara)
Chhushta (pedir silencio)
Yule (llamada)
 K´oltin (un sorbo de líquido o hacer pasar la faringe un poco de agua)
Much´ay (Besar)
Lak´asu
(bofetada)

T´ajllariy  (aplausos)
Lak´aj (Caida)
P´ututun (Caida estrepitosa)
Phututu (Hediondo)
Suchuy (Resbalar)
Thoqay (escupir)
Way way (terror, susto)
Wá wá (Cuidado)
Chiri (sensación de frío)
Chiri chiri (Escalofrios)
Wua wua (llorar)
Uy uy uy(lamento)
Uyuyúy (Exclamación de admiración o burla)
Jajáyllas (Expresión de risa de descreencia)
Jik´una (Expresión de sollozo, congoja o consternación)
Laphaj laphaj (El sonido del flameo de una tela o bandera)
Ñám ñám (comer) 
Yujú (Alegría desbordante) 
Wajch´iy (Azotar a alguien o azotar el agua)
T´eroj t´eroj (sonido de cohetes)
Añuñus (Aullar de perro)
Lliuj lliuj (Luz del relampago)
Ach´iy (Estornudar)
Añanay (gustoso, bonito)
Aqo aqo (Imitación de las primeras palabras de un bebé)
Ajtuy (Escupir fuerte)
Thoqay (Escupir)
T´ojtu (Gallina que cloqueca)
Ch´ultin (Ruido cuando una piedra cae al agua)
Qhararaj (Ruido al quebrarse una rama)
Lliphiririn (Luz que relampaguea)
Phararaj (ruido que hacen las aves al levantar vuelo)
K´iruj, k´iruj (ruido al masticar)
Thunkur thunkur (Saltar sobre un pie o sobre los dos pies)
Ajajaylla ajajaylla (Risa de satisfacción)
Ch´otoj ch´otoj (Besitos en la mejilla)
Much´anaku (Besos de enamorados)
Ch´apaj ch´apaj (Golpe o sonido que hace el animal al comer)
Phararaj phararaj (Ruido de cohetillos)
T´ojyan (Revienta)
Uyuyuy uyuyuy (Grito de sorpresa)
Chushta chushta (Silencio)
Aij aij (Gritito de alguien que quiere y no quiere)
Atitiu (Gritito de dolor)
Atatau (Grito de dolor con protesta)
Atatay (Grito de dolor),
Ch´askeay ch´askeay (Tornar hirsute el cabello)
Ñach´ay  ñach´ay (Puñetear)
Ch´uti ch´uti (Hacer chocar dos bolitas)
Wuau wuau (Expresión de sorpresa)
K´ichiy k´ichiy (Pellizcar)
T´iruj t´iruj (Escapar a la rápida)
T´oroj  t´oroj (ruido al tortarse maíz, trigos y otros cereales)
T´ijchay t´ijchay (Golpear con el dedo algún objeto pequeño)
Ch´aj ch´aj ch´aj (pisadas al ir rápido)
Chi´rr ch´irr (ruido de la puerta al abrirse)
Ch´ill ch´ill (Ruido de lluvia menuda),
Qhon qhon (Ruido de los rayos)
Rejj rejj (Ruido al cortar madera)
T´ajllay t´ajllay (Aplauso)
Jach´iy jach´iy (Ruido al estornudar)

CONCLUSION
La onomatopeya en el quechua no es simplemente un ideófono que aporta palabras al léxico utilizado, sino que posibilita enriquecer la expresión de aquello que dice o se describe. Las onomatopeyas, más que cualquier palabra, como dice Garcia de Diego “son la sal de la lengua”.  Asimismo, su efecto en el comportamiento del quechua hablante y del que escucha es bastante sui géneris, puesto que no sólo afecta en su esquema perceptivo, sino también en los afectos, sentimientos y sensaciones corporales.
Igualmente el uso de la onomatopeya  en la prosa y poesía  quechuas muestra que las palabras onomatopéyicas enriquecen las posibilidades de expresión y se configura una estética que embellece la palabra escrita.  Entonces el quechua no sólo es un idioma “dulce”, sino que también posibilita la expresión con una infinitud de posibilidades.   
En el quechua, podríamos decir que las onomatopeyas son la sal, el azúcar, la llajwa (el aji), el vinagre, y todos los condimentos que hacen que una comida sea realmente  exquisita.

BIBLIOGRAFIA
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