Una mirada gestaltica al pensamiento de separatividad
¿Cuáles son las causas para aquellos fenómenos que generan separación entre los hombres?
Los conflictos emergentes en la sociedad humana están dados por efecto de una serie de variables que van desde factores psicológicos hasta factores sociológicos, pasando por factores económicos, culturales y otros. Uno de los fenómenos, que se constituye en una lacra, es la capacidad del individuo de separarse de los otros, en un contexto de rechazo y de discriminación. Esto conduce al individuo o a los grupos a “distanciarse” de los demás puesto que son percibidos como “menos” o como “inferiores”. En estas circunstancias, es necesario discutir sobre los factores que dan lugar al pensamiento de separatividad entre los hombres y que originan males como el racismo, el separatismo, la xenofobia y los distintos tipos de discriminación entre los seres humanos. Si bien existen factores económicos, sociales y culturales, que refuerzan el surgimiento de ciertas formas retrógradas de ver la realidad y de darle un tinte determinado a la percepción, los esquemas mentales arraigados se constituyen en configuraciones o gestaltten que influyen directamente en la percepción del individuo y distorsionan en muchos casos la percepción de la realidad.
Voy a utilizar la teoría de la Gestalt para explicar sobre los esquemas mentales arraigados que surgen en el diario vivir de los individuos y de los grupos y que en muchos casos provocan la escisión entre los humanos. Existen las gestaltten que son configuraciones perceptivas que se forman a partir de la interacción del sujeto con su entorno. Cada estimulo que uno percibe deja una huella en el cerebro, y muchos estímulos configuran un sistema de huellas, que se convierten en gestaltten o configuraciones perceptivas, que tienen elementos constitutivos a nivel sensorial, emocional y mental. Estas configuraciones se van formando a lo largo de la vida de los individuos y de los grupos. Estas configuraciones se van transmitiendo de generación en generación a partir de la asimilación, la adaptación y el aprendizaje. Entonces, el sujeto (organismo/ambiente) o el grupo (organismos/ambiente) mantienen una serie de configuraciones perceptivas que afectan su comportamiento dentro lo que se llama el ajuste creativo del ser organísmico con el ambiente. Este ajuste creativo se da cuando el contacto organismo/ambiente es fluido y equilibrado. Si no ocurre el ajuste creativo, la experiencia del individuo o del grupo no será autorregulada, y aparecerán los mecanismos de resistencia. Entre estos mecanismos tenemos la proyección, la introyección, la retroflexión, la deflexión, la confluencia, el filtraje, y otros, que provocan que el individuo o el grupo adopten actitudes y conductas no adecuadas.
En la discriminación del otro, pueden estar involucrados la introyección, la proyección y el filtraje. El introyector es aquel se “traga” los valores, creencias e intereses de los demás, y por lo tanto actúa en función de los otros. El proyector es aquel que proyecta hacia los otros aquello que hace parte de él. O sea, achaca a los otros lo que es de él. El que usa el filtraje crea filtros mentales que llegan a ser una referencia fija o rígida de la realidad, entonces, con el uso continuo de dichos filtros se forman los esquemas mentales arraigados negativos, tanto en el individuo como en los grupos.
Entonces, si en el grupo social existen actitudes o conductas de discriminación, se puede decir que los mismos fueron introyectados o se constituyeron en filtros que son utilizados por el individuo, por el grupo o por la sociedad entera. En estas circunstancias, si el individuo, el grupo o la sociedad se transforman de manera natural o inducida, esos filtros se desgastan y/o los introyectos son asimilados o desechados. Entonces, existe un crecimiento continuo hacia una percepción más amplia de la realidad. Sin embargo, si la sociedad sufre un estancamiento y se da la cristalización de las creencias, de los valores y de las ideologías, entonces, se multiplican más los introyectos y los filtros en los seres humanos. Y además se proyecta con facilidad a los otros, aquello del cual el individuo o el grupo no desea hacerse cargo.
Así, el pensamiento de separatividad se constituye en un esquema perceptivo conformado por configuraciones donde están presentes los introyectos y/o filtros, que provocan que el individuo discrimine a otro o a otros, porque los percibe distintos o no iguales. El pensamiento de separatividad, cuando aparece en el individuo o en el grupo, provoca el surgimiento del racismo, la xenofobia, el separatismo, o todas las formas de discriminación conocidas, tanto en los individuos como en los grupos.
En ese contexto, los judíos como grupo social se constituyen hoy en día el grupo más separatista, por lo tanto discriminador, a partir de esquemas mentales arraigados en los individuos y en los grupos. La religión judía ortodoxa ha creado filtros muy rígidos en las personas y en los grupos de tal forma que no perciben la realidad, sino que están inmersos en la irrealidad absoluta. Sin embargo, en los últimos decenios han surgido grupos de israelitas que intentan romper con esos esquemas mentales arraigados, e pretenden convencer al vulgo de que el judío es un ser humano más como cualquiera, y que la existencia humana involucra igualdad de condiciones para todas las personas.
Por otro lado, los movimientos fundamentalistas en las principales religiones (Islamismo, cristianismo, induismo y budismo) han generado una suerte de condiciones que refuerzan el dogmatismo, por lo tanto, incentivan los esquemas mentales arraigados, generándose filtros o introyectos. Entonces, aparece con fuerza el pensamiento de separatividad, y esto se manifiesta en conductas de rechazo hacia personas de religiones distintas. En la historia cercana, tenemos a los católicos y protestantes de Irlanda que generaron un conflicto donde la separatividad era el pan de cada día. La fuerza de los pensamientos arraigados en la división fueron tan fuertes, que las personas y los grupos olvidaron que las dos religiones (Catolicismo y Protestantismo) tienen la misma base, que es el cristianismo.
Igualmente, el capitalismo ha estado propiciando la formación de esquemas mentales arraigados con matices de separatividad, puesto que se intenta hacer creer, de manera velada, por ejemplo que un grupo social es mejor que otros grupos sociales, esto porque detentan el poder y la riqueza. Por ejemplo, se puede decir que hoy en día los Estados Unidos, paradójicamente, es todavía la meca del pensamiento de separatividad. Habiendo el país llegado a la cúspide en el liderazgo del planeta, una buena parte de su población se considera superdotada frente a los habitantes de otros países. Bush y Cia, reforzaron bastante ese pensamiento de separatividad. Además se cree también en la falacia de que este sistema es el mejor y que es el único que puede dar soluciones a las necesidades del ser humano. La lista de esquemas mentales arraigados en la sociedad norteamericana y que dan lugar al pensamiento de separatividad es muy amplia. El gobierno de Obama tiene el trabajo de revertir esa situación y reforzar la idea de unidad y de integración, tanto al interior como exterior del país.
Ese mismo fenómeno, pero de manera distinta, ocurre también en los países donde el socialismo materialista está todavía vigente, y donde el poder es lo más relevante. Por ejemplo, existe una discriminación muy fuerte en contra de las personas que no aceptan el sistema. Los disidentes, como ellos los llaman, son considerados en muchos casos la “escoria” de la sociedad. Situación paradójica para un sistema que de autodenomina de socialista.
¿Cuáles son las actitudes emergentes fruto del pensamiento de separatividad?
Si partimos de la premisa de que “todos los seres humanos somos iguales en esencia, y que apenas somos diferenciados en nuestra individualidad”, podríamos decir que el pensamiento de separatividad no se justifica. Pero, si este tipo de pensamiento se mantiene entonces, los individuos o grupos muestran actitudes negativas hacia los otros.
La actitud es la predisposición positiva o negativa hacia algo o hacia alguien. Cuando la actitud es positiva el individuo hace un buen contacto con el otro; cuando la actitud es negativa el sujeto rechaza al otro. Si el pensamiento de separatividad está presente en el esquema perceptivo del sujeto, éste se predispondrá a tener actitudes negativas hacia los demás, que supuestamente son “menos” o “inferiores” a él. Si el individuo se da cuenta que tiene pensamientos de separatividad, toma conciencia de cómo estos se presentan y en que circunstancias, los controla o los deshecha, porque ha asumido valores superiores, entonces, sus actitudes hacia los otros serán positivas.
¿De qué manera el pensamiento de separatividad afecta en el comportamiento del individuo o de los grupos?
Detrás del pensamiento de separatividad están también sentimientos de rechazo hacia el otro o los otros. Emergen comportamientos anómalos en contra de las personas diferentes. Estos comportamientos varían desde un rechazo sutil hasta acciones de violencia hacia las personas que son consideradas como: “menos”, “feas”, “pobres”, “negras”, “hediondas”, “petizas”, “indios”, “mujeres”, “gentiles”, “judíos”, “fundamentalistas”, “terroristas”, “homosexuales”, “inferiores”, “sidáticos”, “ateos”, “cerdos comunistas”, “cerdos capitalistas”, y otros apelativos.
Por otro lado, los movimientos fundamentalistas en las principales religiones (Islamismo, cristianismo, induismo y budismo) han generado una suerte de condiciones que refuerzan el dogmatismo, por lo tanto, incentivan los esquemas mentales arraigados, generándose filtros o introyectos. Entonces, aparece con fuerza el pensamiento de separatividad, y esto se manifiesta en conductas de rechazo hacia personas de religiones distintas. En la historia cercana, tenemos a los católicos y protestantes de Irlanda que generaron un conflicto donde la separatividad era el pan de cada día. La fuerza de los pensamientos arraigados en la división fueron tan fuertes, que las personas y los grupos olvidaron que las dos religiones (Catolicismo y Protestantismo) tienen la misma base, que es el cristianismo.
Igualmente, el capitalismo ha estado propiciando la formación de esquemas mentales arraigados con matices de separatividad, puesto que se intenta hacer creer, de manera velada, por ejemplo que un grupo social es mejor que otros grupos sociales, esto porque detentan el poder y la riqueza. Por ejemplo, se puede decir que hoy en día los Estados Unidos, paradójicamente, es todavía la meca del pensamiento de separatividad. Habiendo el país llegado a la cúspide en el liderazgo del planeta, una buena parte de su población se considera superdotada frente a los habitantes de otros países. Bush y Cia, reforzaron bastante ese pensamiento de separatividad. Además se cree también en la falacia de que este sistema es el mejor y que es el único que puede dar soluciones a las necesidades del ser humano. La lista de esquemas mentales arraigados en la sociedad norteamericana y que dan lugar al pensamiento de separatividad es muy amplia. El gobierno de Obama tiene el trabajo de revertir esa situación y reforzar la idea de unidad y de integración, tanto al interior como exterior del país.
Ese mismo fenómeno, pero de manera distinta, ocurre también en los países donde el socialismo materialista está todavía vigente, y donde el poder es lo más relevante. Por ejemplo, existe una discriminación muy fuerte en contra de las personas que no aceptan el sistema. Los disidentes, como ellos los llaman, son considerados en muchos casos la “escoria” de la sociedad. Situación paradójica para un sistema que de autodenomina de socialista.
¿Cuáles son las actitudes emergentes fruto del pensamiento de separatividad?
Si partimos de la premisa de que “todos los seres humanos somos iguales en esencia, y que apenas somos diferenciados en nuestra individualidad”, podríamos decir que el pensamiento de separatividad no se justifica. Pero, si este tipo de pensamiento se mantiene entonces, los individuos o grupos muestran actitudes negativas hacia los otros.
La actitud es la predisposición positiva o negativa hacia algo o hacia alguien. Cuando la actitud es positiva el individuo hace un buen contacto con el otro; cuando la actitud es negativa el sujeto rechaza al otro. Si el pensamiento de separatividad está presente en el esquema perceptivo del sujeto, éste se predispondrá a tener actitudes negativas hacia los demás, que supuestamente son “menos” o “inferiores” a él. Si el individuo se da cuenta que tiene pensamientos de separatividad, toma conciencia de cómo estos se presentan y en que circunstancias, los controla o los deshecha, porque ha asumido valores superiores, entonces, sus actitudes hacia los otros serán positivas.
¿De qué manera el pensamiento de separatividad afecta en el comportamiento del individuo o de los grupos?
Detrás del pensamiento de separatividad están también sentimientos de rechazo hacia el otro o los otros. Emergen comportamientos anómalos en contra de las personas diferentes. Estos comportamientos varían desde un rechazo sutil hasta acciones de violencia hacia las personas que son consideradas como: “menos”, “feas”, “pobres”, “negras”, “hediondas”, “petizas”, “indios”, “mujeres”, “gentiles”, “judíos”, “fundamentalistas”, “terroristas”, “homosexuales”, “inferiores”, “sidáticos”, “ateos”, “cerdos comunistas”, “cerdos capitalistas”, y otros apelativos.
En el contexto histórico, sabemos que durante la segunda guerra mundial los judíos fueron discriminados y perseguidos por los nazis. Detrás de sus acciones de violencia estaba el pensamiento de separatividad de que la raza aria (donde estaban los alemanes) era superior, y los judíos tenían que desaparecer puesto que no podían haber dos pueblos “superiores” (La idea de los judíos de que son el pueblo elegido por Dios, trae la idea de “pueblo superior”, por lo tanto se presenta el pensamiento de separatividad). Por esto los nazis deseaban que los judíos desaparezcan.
Por su parte, los judíos parecería que no hubiesen aprendido las lecciones del pasado, puesto que hoy discriminan a los palestinos, y por eso también son discriminados. El día en que la mayoría de los israelitas eliminen de su repertorio mental la idea de que son el pueblo elegido, habrán dado un paso importante en la eliminación del pensamiento de separatividad, y esto facilitará para que el pueblo judío se integre a la comunidad mundial.
¿De que manera se puede minimizar o eliminar el pensamiento de separatividad?
Se podrá minimizar o eliminar el pensamiento de separatividad a través de la educación, donde la igualdad de los seres humanos sea una premisa aceptada por la sociedad humana. Reitero, que en esencia todos los seres humanos somos iguales, por lo tanto tenemos los mismos derechos y responsabilidades. Somos apenas diferentes en la forma, donde está nuestra individualidad como sujetos, grupos o pueblos.
Por su parte, los judíos parecería que no hubiesen aprendido las lecciones del pasado, puesto que hoy discriminan a los palestinos, y por eso también son discriminados. El día en que la mayoría de los israelitas eliminen de su repertorio mental la idea de que son el pueblo elegido, habrán dado un paso importante en la eliminación del pensamiento de separatividad, y esto facilitará para que el pueblo judío se integre a la comunidad mundial.
¿De que manera se puede minimizar o eliminar el pensamiento de separatividad?
Se podrá minimizar o eliminar el pensamiento de separatividad a través de la educación, donde la igualdad de los seres humanos sea una premisa aceptada por la sociedad humana. Reitero, que en esencia todos los seres humanos somos iguales, por lo tanto tenemos los mismos derechos y responsabilidades. Somos apenas diferentes en la forma, donde está nuestra individualidad como sujetos, grupos o pueblos.
Asimismo, las transformaciones de la sociedad ayudan para que el pensamiento de separatividad tenga un menor efecto en el comportamiento de los humanos. Por ejemplo, en esta época, los “diferentes” o “discriminados” están tomando el poder en organismos públicos o privados en distintos países. Obama (negro) asume la presidencia del país más poderoso del planeta; Evo (indio) toma el poder en Bolivia; Lula (metalúrgico) asume el poder en el Brasil; Cristina y Michelle (mujeres) asumen el poder en Argentina y Chile respectivamente. Igualmente, los grupos minoritarios en la actualidad hacen valer sus derechos y su rol es cada vez más relevante en todos los países.
En el contexto general, no se debe esperar solamente que los discriminadores cambien, sino que también los discriminados deben cambiar para sentirse iguales en todo momento o circunstancia frente a cualquier individuo de cualquier raza, condición socioeconómica o cultural.
REFERENCIAS:
EL RACISMO
RACISMO Y XENOFOBIA
ENRON Y EL SEPARATISMO
EL PRINCIPIO DE UNIDAD
LA ENERGIA SIGUE AL PENSAMIENTO
LOS SEPARATISMOS
DISCRIMINACION
