Aquellos
que ven la vida como ve una hormiga a un hormiguero, como una simple vivienda, y ven
a la reina como a la simple dueña de ese hormiguero, consideran, que si la reina se
muere, el hormiguero no existe más. Sin embargo, el hormiguero no es una simple
vivienda, es mucho más que eso, es una comunidad viviente. La reina es parte de
esa comunidad. Y si la reina muere, aparece otra, porque la comunidad va más
allá de la reina y las hormigas. La comunidad existe “per se”. Entonces, cuando
se dice que el socialismo desaparece cuando muere algún alto representante, es
una falacia, porque el socialismo está más allá de los hombres, por mucho que
se configure con ellos. La vida es
comunitaria en casi todos los reinos de la naturaleza. La vida individual es simplemente una
fase, dentro la vida comunitaria. El socialismo materialista ha dejado de ser,
y ahora viene el socialismo democrático, y luego vendrá el socialismo
comunitario, para finalmente plasmar el socialismo espiritual (meta a ser
lograda en el futuro desde la perspectiva de los grandes seres espirituales de
la humanidad).
Entonces,
la muerte de Chavez no involucra que el socialismo dejó de ser un sueño de
aquellos que aman a la humanidad. Por cierto, aquellos que aman los bienes
materiales, seguramente desean que el socialismo sea borrado de la mente
humana, para simplemente sostener un capitalismo salvaje, que esclaviza al alma
y desangra al espíritu. Es bueno aclarar
que el capitalismo es también una etapa temporal (como el socialismo
materialista) dentro de una fase de desarrollo de una humanidad “infantil”.
La desaparición
física de Chavez, es muy dolorosa para sus parientes, dolorosa para sus
seguidores, y esperanzadora para todos aquellos que creen en la vida
comunitaria dentro del Universo conocido.