Para cualquier sujeto cuerdo, pensar en un mundo sin armas nucleares o convencionales es la mejor manera de garantizar la subsistencia de la especie humana; sin embargo, en el mundo de hoy, cada vez más psicópatas o personas con rasgos psicopáticos se hacen cargo de puestos gubernamentales, son líderes de sectas fanáticas, son jefes de grupos terroristas, son ejecutivos, dirigentes, etc., y estos, lamentablemente, son personas difíciles, puesto que no piensan como el resto de los humanos, ellos simplemente son como niños majaderos que juegan a las guerritas pensando que mataran al enemigo, y que a ellos no les sucederá nada. Entonces, para los psicópatas un mundo lleno de armas nucleares y convencionales es una cancha de juego, y pueden decir ellos a “mi juego me llamaron.”
Por esto antes de comentar sobre un mundo sin armas atómicas o convencionales vale la pena hablar sobre los psicópatas o personas con rasgos psicopáticos y su incidencia en el mundo, y cómo debemos actuar nosotros.
Por cierto, la gente común entiende que un psicópata es una antisocial a quien le gusta matar a la gente y que puede ser fácilmente identificado por sus fechorías que saltan a la vista. Pero esto no es así de fácil, porque también existen los psicópatas asociales que viven integrados en la sociedad, y no destruyen a los otros de forma directa, como los antisociales, más por el contrario utilizan una serie de estrategias que hacen de la destrucción un arma sutil. Mienten descaradamente a tal punto que ellos mismos se creen sus propias mentiras; falsifican su personalidad mostrándose como muy humanos y afectuosos; parecen aceptar todo punto de vista contrario, sin embargo, hacen todo lo necesario para hacer quedar mal al que opina diferente; “nadan” en la irrealidad y niegan totalmente la realidad; hacen todo lo imposible para salir ganadores de cualquier contienda; no existe la moral ni la ética en su diccionario personal, por lo tanto, actúan conforme sus instintos primitivos; se oponen tenazmente a cualquier impedimento; los otros son simplemente objetos que deben ser usados, y no se toma en cuenta sus sentimientos; todos deben girar alrededor de él, su egocentrismo es muy grande; en general, el psicópata asocial no usa la fuerza para manipular a la personas, sino que seduce y fascina; usa a los otros para conseguir sus metas y usa el temor para que estos hagan lo que él desea.
Asimismo, como pueden haber psicópatas con todos los rasgos psicopáticos que emergen en el día a día, pueden haber también personas que en algunas circunstancias muestran rasgos psicopáticos sin ser necesariamente psicópatas. Entonces, este tipo de personas son muy peligrosas para cualquier tipo de sociedad, con cualquier ideología, religión, filosofía o forma de vida. Si fuéramos optimistas y pensáramos que las sociedades de hoy tienen formas de vida “normales”, entonces, los psicópatas o individuos con rasgos de personalidad psicopáticos son entes que provocan el desequilibrio en la sociedad humana. Un ejemplo vivo de un grupo de psicópatas que comandaron una parte del mundo fue el de los líderes del Eje durante la segunda guerra mundial. En este grupo hubieron psicópatas y personas con rasgos psicopáticos que provocaron toda una catástrofe, donde murieron millones de personas.
Hoy en día existe la necesidad de que los pueblos tomen conciencia de la necesidad de la transformación continua hacia sistemas económicos y sociales nuevos, que fuera de otras cosas, propongan un mundo sin armas. En este contexto, cada uno de nosotros se constituye en un elemento importante de la red de pensamientos que envuelve el planeta y que se expresa a través de los medios de comunicación, de la literatura, de los partidos y movimientos políticos, de las religiones, de la opinión científica, de los movimientos culturales, de las corrientes de opinión, y otros. Entonces, no esperemos que sujetos con rasgos psicopáticos se encaramen en puestos de poder y de mando, para recién decir nuestra voz, porque podría ser demasiado tarde. Seamos sujetos de cambio continuo, con capacidad de toma de conciencia individual, social, ecológica y transpersonal, e ingresemos al mundo para ser sujetos activos, y no simplemente para mirar de palco. Nuestros hijos esperan que el mundo del futuro sea un mundo sin armas nucleares o convencionales, y para esto, inicialmente pensemos y sintamos que eso tiene que ser así, luego opinemos al respecto entre nuestros familiares o amigos, y después conforme nuestras aptitudes, ingresemos a sociedades, asociaciones, sindicatos, federaciones, partidos, movimientos y otros entes para ser lideres de transformación. Así, en algún momento, será tangible un mundo sin armas nucleares o convencionales.
REFERENCIAS
Global Zero, un mundo sin armas nucleares, Timothy Garton Ash
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Global/Zero/mundo/armas/nucleares/elpepiopi/20100208elpepiopi_4/Tes
“La modalidad de relación psicópata – complementario: análisis e ilustración del tema”, Mariana Pesce
http://www.marietan.com/material_psicopatia/Tesina%20Mariana%20Pesce.doc
Erich Fromm sobre el narcisismo de Hitler
http://diariodelosandes.com/content/view/77688/105793/
La física cuantica confirma que creamos nuestra realidad
http://www.rafapal.com/?page_id=663