Por: Iván Prado Sejas
La onomatopeya fue utilizada por el hombre desde tiempos remotos. Para
poder señalar distintas realidades, (como el viento, la lluvia, el trueno, el
sonido de los ríos y mares, y otros) los individuos tuvieron que usar sonidos
onomatopéyicos que expresaban de forma directa los distintos fenómenos de la
naturaleza. En la historia de las distintas culturas que rodean el orbe,
aparece la onomatopeya como un lenguaje universal.
QUÉ ES LA ONOMATOPEYA
La palabra onomatopeya proviene del latín tardío onomatopoeía, y que
significa, "ónoma"= nombre y "poieo"= hacer; derivado del
griego “ὀνοματοποιΐα” (Real Academia de la Lengua).
Para la Real Academia de la Lengua, onomatopeya es:
1) Imitación o recreación del sonido de algo en
el vocablo que se forma para significarlo. Muchas palabras han sido formadas
por onomatopeya.
2) Se
usa en algunos casos para referirse a fenómenos visuales; p. ej., tic
nervioso, zigzag.
3) Vocablo que imita o recrea el sonido de la
cosa o la acción nombrada.
En el diccionario Larousse se señala que onomatopeya es:
1) Formación de una palabra por imitación fonética
de la realidad extra lingüística que designa.
2) Palabra formada por onomatopeya.
3) Figura retórica que se basa en el empleo de
vocablos onomatopéyicos para imitar el sonido de las cosas con ellos
significadas.
Entonces, la onomatopeya o ideófono es la palabra, o grupos de
palabras, con cuya pronunciación se repite o imita aquello que se describe.
Las
onomatopeyas suelen ser más monosilábicas, y en algunos casos pueden ser
polisilábicas. Con este recurso se puede repetir o reiterar un sonido varias veces o repetirla pero con una pequeña
modificación. Y además, se pueden
alargar todo lo que se crea necesario para así expresar mejor el ruido que se quiere
imitar.
Igualmente,
no se debe confundir nunca una interjección con una onomatopeya. La
interjección involucra (uf, jo, ay) sonidos que son cortos, generalmente de una
sola sílaba, pero que nos indican las emociones de quien las pronuncia y, por
lo tanto, pueden reflejar sorpresa, alegría, dolor, etc. En cambio, la onomatopeya,
puede ser monosilábica o bien polisilábica e imitará un sonido o ruido del
entorno que no tiene emoción por sí mismo.
Alberto
Zamboni (1998), partiendo de la arbitrariedad del signo desde el punto de vista
saussuriano, señala: “La onomatopeya es una unidad léxica creada por imitación
de un sonido natural, como tic-tac, quiquiriquí, que se distingue entre
imitación no lingŭística (reproducción por ej. del canto del gallo) y onomatopeya,
que es un signo lingŭístico a todos los efectos, es decir, provisto de un
significante integrado en el sistema fonológico de la lengua considerada y
morfológicamente productivo”.
ORIGEN E HISTORIA DE LA ONOMATOPEYA
La onomatopeya es tan antigua como el hombre. Se supone que los
primeros sonidos del lenguaje humano fueron onomatopéyicos. Era mucho más fácil
utilizar un lenguaje onomatopéyico para comunicar lo que ocurría en función de
lo conocido.
Se dice que los dioses hablan onomatopéyicamente. Por ejemplo, el dios
Brahma de los indús se manifiesta (doctrina védica) por el OM, sonido
onomatopéyico que significa Yo Soy, estructural y funcionalmente. Los textos
sagrados de la India, dicen que Dios sostiene el Universo a través de la
pronunciación del OM. Si la deidad dejara de pronunciar dicho OM, el Universo
dejaría de existir.
En las prácticas budistas se han estado usando sonidos onomatopéyicos,
en oraciones y meditaciones, desde la época de Gautama el Budha, quinientos
años antes de Cristo. En el ámbito griego, Platón decía que el mismo “nombre”,
que se daba a las cosas ya era una imitación de las mismas, por lo tanto una
onomatopeya. De acuerdo a la doctrina
estoica, la onomatopeya es el primer motor de la etimología y gracias a ella se
acuñan las primeras palabras en el lenguaje. Los alejandrinos también acudieron
a este método pero no le dieron tanta importancia como los estoicos (Muller, 1910).
Se señala que en la Roma antigua, en los artígrafos y en algunos rétores
como Rhetorica ad Herennium y en Quintiliano, la onomatopeya aparece incluida entre los
tropos, como un recurso estilístico que favorecía la creación de nuevas
palabras. El retórico y pedagogo
hispanoromano, Marco Fabio Quintiliano (39-95 d.C.) en su obra “Instituciones
Oratorias” decia: “La onomatopeya, esto
es, ficción de un nombre, tenida por los griegos por una de las mayores
virtudes, apenas se nos permite a nosotros”
Asimismo, Marco Fabio señala:
“A los griegos, como dije en mi primer libro, les es
más permitido en fingir vocablos que son acomodados a explicar los sonidos y
afectos, usando de la misma libertad con que los antiguos aplicaron los
términos a la naturaleza de las cosas”.
Cousin (1936) indica que a diferencia de los griegos, los latinos no diferenciaron
distintos tipos de onomatopeya.
El único autor latino que parece ofrecer algo semejante es Quintiliano,
pero el pasaje en cuestión presenta ciertas dificultades textuales. Este autor
habla de tres formas de onomatopeya que son la imitación de sonidos, la
composición y la derivación. Cousin afirma
que si se admite la conjetura propuesta por M. Heraeus se podría añadir una
cuarta forma, la analogía.
TIPOS DE PALABRAS CON EXPLICACIÓN ETIMOLÓGICA DE CARÁCTER ONOMATOPÉYICO
Los términos explicados por la onomatopeya generalmente
están referidos a animales, a objetos o las personas.
a)
En casos de animales aparecen sustantivos de
nombres de aves, de las voces de cada animal en particular. Los verbos
correspondientes a esos sustantivos son más escasos. André, en 1966, señala que
el elevado número de nombres de pájaros producto de la onomatopeya no se repite
en ningún otro dominio léxico.
b)
Dentro del grupo
de términos que nominan objetos,
el bloque más nutrido lo forman los instrumentos musicales y los ruidos, aunque
también hay nombres de comidas, de herramientas o de utensilios de cocina. Casi
todos los casos son sustantivos. Son raras las etimologías de verbos.
c)
En cuanto a los
términos relacionados con el hombre,
estos corresponden en su inmensa mayoría a verbos de lengua o verbos que
designan acciones hechas con la boca o con las manos. Estas palabras son
escasas.
También son escasos los ejemplos de adjetivos.
Aquellos que se han registrado corresponden en su mayoría a cualidades relacionadas
con el hombre y a su capacidad de hablar, gritar o quejarse.
LA ONOMATOPEYA EN EL IDIOMA QUECHUA
Varios autores, estudiosos del quechua, señalan que
el quechua es una lengua eminentemente onomatopéyica.
Al respecto, Delgado Guillermo (2009) indica que: “La
catalogación lingüal del quechua se aproxima a la observación etnopoética de la
persistencia idiomática, pero además al incorporar la onomatopeya como producto
poético, el poeta rescata y legitima una forma de expresión localista y andina
que es parte del arte expresivo”
Por su parte, Richard Pietshmann (1908) refiriéndose a
un texto de Guamán Poma cita la recurrencia a la onomatopeya:
“A yau haylli a yau haylli
A yau haylli a yau haylli
Chai mi coya chai mi palla”
Asimismo, Delgado, G., señala: “Usar poéticamente la onomatopeya insinuaría un intento
de legitimar su viabilidad y persistencia lingüal castigada por nuevas formas
de globalizante colonialidad”. La
necesidad de darle mayor validez al quechua se hace urgente.
Delgado indica que en la poesía de Morató-Lara el
quechua cochabambino adquiere ribetes etnolingüísticos. Su creación poética
tiene que ver con la persistencia del idioma, pero además con el privilegiar de
una forma de hablar. Según él, una estrategia que utiliza Morató-Lara es la
recuperación de la onomatopeya que la articula poéticamente. Ejemplos: K’aj
(una cerámica rota), t’aj (un golpe sordo), lak’aj (un tropiezo y caída), p´ut´utun
(un rasbalón), q´oltin-q´oltin (unos sorbos), atataw (expresión de dolor),
alalaw (expresión de frio), t’ajllaso
(un golpe o revés), lak’aso (un sopapo), q’eteq (rebasar de algo).
Jesús Lara, escritor y ensayista, también muestra la
onomatopeya quechua en sus relatos, en cuentos y novelas, y en recopilaciones
de relatos quechuas, logrando manifestar la riqueza y la dulzura del idioma. Ejemplos de onomatopeyas usadas: Lak´aj,
p´ututun, t´eqej.
USOS DE LA ONOMATOPEYA QUECHUA, SU FUNCIÓN
COMPORTAMENTAL
En el mundo quechua las personas usan palabras
onomatopéyicas, no sólo para enriquecer la conversación sino también para
enfatizar o mostrar ciertos comportamientos. Sin el uso de la onomatopeya el
comportamiento de los hablantes resulta inexpresiva. La onomatopeya quechua
enriquece la capacidad expresiva del quechua hablante. En ese contexto emergen
mayores posibilidades de comunicación a través del uso de la onomatopeya.
Cuando dos quechuas conversan, y usan onomatopeyas o
ideófonos, no es afectada solamente la capacidad expresiva verbal, sino también
la comunicación corporal, a través de gestos, posturas, movimientos de manos y
de pies.
EJEMPLOS DE USOS Y EFECTOS
Lak´aj , se cayó al suelo. ¡Lak´aj!, urman pampaman.
El ideófono Lak´aj no solo expresa porrazo, sino
también una caída aparatosa.
Ñach´aj, le
dio en el rostro. ¡Ñach´aj!, qon uyampi.
El ideófono Ñach´aj expresa golpe fuerte en el
rostro con hundimiento y posible sangrado.
Chot´oj, le dio un beso. ¡Chot´oj!, much´akapum imillanta.
El ideófono Chot´oj expresa un beso bien dado, con
un sonido que todos escuchan y que expresa el amor intenso que siente la
persona por su pareja
Los ideófonos en quechua son realmente los que nos
llevan a imaginar cómo se lleva a cabo la acción. La percepción del hecho
ocurrido es mucho más rica en detalles, no sólo desde una perspectiva mental,
sino también emocional y corporal. Se puede decir que la percepción del quechua
hablante es mucho más holística a partir del uso de la onomatopeya.
El efecto del uso de la onomatopeya en el quechua
provoca un cambio comportamental en los hablantes más allá del uso del lenguaje
común. Nuckolls (2001, 2006), mencionado
por Ibarretxe, en su análisis de los
ideófonos del quechua no solamente los llamaba, gestos verbales, porque
describían cómo se realizaba una acción, sino decía que los ideogramas asumen
la importancia pragmática de los verbos.
Asimismo, Nucksolls, decía que en el discurso, las
palabras onomatopéyicas se focalizan en la base de la entonación y los gestos
que contribuyen a su estatus pragmático en los hechos. Ellos capturan lo que es
estéticamente sobresaliente y absolutamente verdadero, lo que implica un
reinvento de lo emocional y del hecho objetivo.
Entonces, se puede decir que el carácter pragmático
del ideófono en quechua es fundamental. La capacidad para expresar hechos o
ideas aumenta, y la persona que escucha tiene una mejor idea de lo que quiere
decir su interlocutor.
El uso de la onomatopeya en el quechua también involucra el uso de
gestos corporales, que no solo aumentan el significado de la palabra, sino que
también refuerzan la propia representación del hecho ocurrido. Así, la persona que se refiere a un hecho, no
solo habla del mismo, sino que también teatraliza el hecho.
La experiencia de comunicar con onomatopeyas es más
vívida no solo para el que habla, sino también para el que escucha y observa el
acto.
Como ejemplos se tiene:
1. Ch´allpaj, ch´allpaj, purim lloqalla jok´o
yampi.
La frase muestra que el muchacho, no solo recorre por un camino
mojado, sino que al pisar el suelo sus pies levantan el agua produciendo un
sonido.
La persona que se refiere al ideófono, describe el ch´allpaj, no solo verbalmente, sino que
mueve sus pies y sus manos intentado mostrar gestualmente como el muchacho pisa
el suelo y levanta el agua.
2. T´ajllay, t´ajllay, makisniykita t´ajllay
La persona que usa el ideófono t´ajllay,
no solo expresa verbalmente, sino que con sus manos ejecuta la acción de
aplaudir. Se agacha un poco y muestra un gesto de inducción.
USOS DE LA ONOMATOPEYA EN SU FUNCIÓN ESTILISTICA
Ibarretxe señala que otra de las
funciones específicas de los ideófonos es su aportación estética a un texto. En
el caso del quechua la onomatopeya mejora la expresión verbal de la prosa
emergente en las novelas y cuentos; asimismo,
enrique el verso de las poesías. Ejemplos en “Arawi Valluno” (Prado, 2010).
USO EN LA POESÍA
Delgado Guillermo (2009) señala “La poesía, depositaria de una forma
elevada y estética del lenguaje, significaría bajo estas condiciones, una
puerta para engendrar y enriquecer las prácticas linguales concretas y locales,
además de las viabilidades tangibles de esta lengua andina, como la
onomatopeya, el canto, el teatro y la misma producción de bardos, que retornan
a demarcar todo el área que Pachakuti IX, hacen cinco siglos, consideraría el territorio
del Estado Inca.”
Prado, I (2010), en su poemario Arawi Valluno, presenta versos donde resalta
el uso de palabras onomatopéyicas:
KIKIN JINA
De Iván Prado Sejas
Sach´aj, yaykun cheqanta,
sonqontaj waqan llawarta.
Ayayay nin, masin ripusanmata,
sapan qhepakonqa, sapan wañonqa.
Ch´ultin yaykun yaku ukhuman,
challwa jina walt´aqeyasan.
Sumaj munayninta mashkasan,
qocha chaupiman chayayta munasan.
Qhararaj, qatachay urmaykun,
wasiyki niwa chinkan.
Q´aya p´unchay
pajtataj tukuy imata chinkachiwaj
Laq´aj urman pampaman,
jump´i t´akakuyta sayarin.
Sonqon lliphiririn,
munasqan rikhurimun.
Phararaj p´isqos ayqenku,
ichapis qan qhaparinki.
Urpituyki, jinata ayqeponqa,
sapitayki qepakunki
K´iruj, k´iruj tulluta qanishan,
warmimanta llarq´asqa kasan.
Manachá nipi kasu ruanchu
Nipi warmi payta qhawanchu.
Thunkur, thunkur,
imilla phinkiykachan.
Kayman, jaqayman,
muyuykachan.
Ajajaylla, ajajaylla,
imilla asiykachan.
Lloqalla t´ukuspa,
qhawaykachan.
Ch´otoj, ch´otoj,
much´anakunku
qariwarmi
munanakunku.
Ch´apaj, ch´apaj,
imilla qon uyampi.
Lloqalla sinvirwinza,
waj warmita qhawasqa.
Phararaj, phararaj,
koetillos t´ojyan.
Tusuna wasi ukhupi
Lloqallas, imillas, tusurikunku
Uyuyuy, uyuyuy,
k´achita Marisa kasan.
Tukuy qarikunaspata,
sonqonta phinkiykachin.
Ayayay, ayayay,
pitaj chayta rimarin.
Manachu yachanku,
sumaj laya kasqayta.
Chushta, chushta,
ama chayta parlaychu.
Supay sichus uyarisonqa,
ukhu cheqanta apasonqa
Aij, aij, nin imilla,
mana munasanmanpis jina
Ujta llamirichinki chayqa,
wajta mañasonqa.
K´aruj, k´aruj
ankukuta qhaniykachan.
Ma yachaj umaman yaykujtin,
wayna ayqeykachan.
Atitiu, atatau, atatay,
qhaparin wayna.
Tatan phiñasqa kasan,
kinsa charañata llamichisan.
Ch´askeay, ch´askeay,
lloqalla ayqesan.
Chujchan jap´iytawan,
molleman wataychis.
Ñach´ay, ñach´ay,
nin tata Antuku.
Juk ´ucha rikhurimun,
kirusninta apaykuna.
Ch´uti, ch´uti,
nin Joselu.
Ichapis pay,
atipasan tukuyta.
Huau, huau,
nin lloqalla.
Imilla sumajtapuni,
qhawarichikuyta munan.
K´ichiy, k´ichiy,
nin lloqalla masinta.
Imilla sikinta ayqechin,
ma nipi k´ichinampaj
T´iruj, t´iruj
ayqen supi t´akakuyta.
Lloqalla kasi jap´ichikun,
imillaj tatanwan.
T´oroj t´oroj
jank´a takirisan.
Ma pay yachanchu,
pitaj simimpi wañonqa.
T´ijchay chay runata,
nin kuraka.
Ichapis ma pay yachanchu,
sajra runa kasanta.
Ch´aj, ch´aj, ch´aj
Pedro purisan apurata.
Ichapis k´acha warminta,
mashkasan.
Chi´rr, ch´irr,
punku waqamun.
Ichapis waqasan,
sapan kasanmanta.
Ch´ill, ch´ill, ch´ill,
para ch´illchimusan
Juana jok´o pacha,
qarinta mashkasan.
Qhon, qhon,
sielu urmamusan.
Ichapis machulakuna,
jatun raymipi kasanku.
Lliuj, lliuj, lliuj,
rayus jap´ikun.
Sumaj yachanapaj,
uma k´anchanan tian.
Rejj, rejj, rejj,
misi sillusninta jiluchasan.
Warmiy ñawisninta,
sinchi ch´askeasan.
T´ajllay, t´ajllay,
makisniykita t´ajllay.
Ichapis takiy warmisita,
qanta qhawasunkiman.
Jach´iy, jach´iy,
senqan “urmakamusan”.
¿Ichapis “paramusan”?,
Masin tapun.
MUESTRA DE PALABRAS ONOMATOPEYICAS EN
QUECHUA
Muchas la palabras son las que se usan más
en el valle cochabambino, sin embargo, se puede proyectar también a otras regiones
(Herrera, A., 1998).
Ch´allpaj (Hacer ruido pisando el agua o salpicadura de agua)Ch´otoj (gota de agua que cae)
Char char char (vibración de las cuerdas en un tambor)
T´oj, t´oj (llamar a la puerta)
Sach´aj (ruido que se hace al ingresar o sonido que expresa el pinchazo de un objeto punzante en el cuerpo)
Ch´um (golpe en el rostro)
K´araraj (rama que se quiebra)
K´aj (Cerámica que se rompe o sonido leve al quebrarse)
Ñach´aj (golpe en el rostro o
puñetazo en la nariz).
Chot´oj (Beso de enamorado; beso sonoro)
Atatay (expresión de dolor)
Alalay (expresión de frio)
Ayayáy (Expresión de aflicción)
Ayayay (dolor)Q’etej (Rebasar de algo)
Kutu kutu (Voz de reclamo de conejo cuis)
K´arúj k´arúj (Ruido al masticar)
Jach´iy (Estornudar)
Chhus (salida de aire de alguna cámara)
Chhushta (pedir silencio)
Yule (llamada)
K´oltin (un sorbo de líquido o hacer pasar la faringe un poco de agua)
Much´ay (Besar)
Lak´asu (bofetada)
T´ajllariy (aplausos)
Lak´aj (Caida)
P´ututun (Caida estrepitosa)
Phututu (Hediondo)
Suchuy (Resbalar)
Thoqay (escupir)
Way way (terror, susto)
Wá wá (Cuidado)
Chiri (sensación de frío)
Chiri chiri (Escalofrios)
Wua wua (llorar)
Uy uy uy(lamento)
Uyuyúy (Exclamación de admiración o burla)
Jajáyllas (Expresión de risa de descreencia)
Jik´una (Expresión de sollozo, congoja o consternación)
Laphaj laphaj (El sonido del flameo de una tela o bandera)
Ñám ñám (comer)
Yujú (Alegría desbordante)
Wajch´iy (Azotar a alguien o azotar el agua)
T´eroj t´eroj (sonido de cohetes)
Añuñus (Aullar de perro)
Lliuj lliuj (Luz del relampago)
Ach´iy (Estornudar)
Añanay (gustoso, bonito)
Aqo aqo (Imitación de las primeras palabras de un bebé)
Ajtuy (Escupir fuerte)
Thoqay (Escupir)
T´ojtu (Gallina que cloqueca)
Ch´ultin (Ruido cuando una piedra cae al agua)
Qhararaj (Ruido al quebrarse una rama)
Lliphiririn (Luz que relampaguea)
Phararaj (ruido que hacen las aves al
levantar vuelo)
K´iruj,
k´iruj (ruido al masticar)
Thunkur thunkur (Saltar sobre un pie o
sobre los dos pies)
Ajajaylla ajajaylla (Risa de satisfacción)
Ch´otoj ch´otoj (Besitos en la mejilla)
Much´anaku (Besos de enamorados)
Ch´apaj ch´apaj (Golpe o sonido que
hace el animal al comer)
Phararaj phararaj (Ruido de cohetillos)
T´ojyan (Revienta)
Uyuyuy uyuyuy (Grito de sorpresa)
Chushta chushta (Silencio)
Aij aij (Gritito de alguien que quiere
y no quiere)
Atitiu (Gritito de dolor)
Atatau (Grito de dolor con protesta)
Atatay (Grito de dolor),
Ch´askeay ch´askeay (Tornar hirsute el cabello)
Ñach´ay ñach´ay (Puñetear)
Ch´uti ch´uti (Hacer chocar dos bolitas)
Wuau wuau (Expresión de sorpresa)
K´ichiy k´ichiy (Pellizcar)
T´iruj t´iruj (Escapar a la rápida)
T´oroj t´oroj (ruido al tortarse
maíz, trigos y otros cereales)
T´ijchay t´ijchay (Golpear con el dedo algún objeto pequeño)
Ch´aj ch´aj ch´aj (pisadas al ir rápido)
Chi´rr ch´irr (ruido de la puerta al
abrirse)
Ch´ill ch´ill (Ruido de lluvia menuda),
Qhon qhon (Ruido de los rayos)
Rejj rejj (Ruido al cortar madera)
T´ajllay t´ajllay (Aplauso)
Jach´iy jach´iy (Ruido al estornudar)
CONCLUSION
La onomatopeya en el quechua no es simplemente un ideófono que aporta
palabras al léxico utilizado, sino que posibilita enriquecer la expresión de
aquello que dice o se describe. Las onomatopeyas, más que cualquier palabra,
como dice Garcia de Diego “son la sal de la lengua”. Asimismo,
su efecto en el comportamiento del quechua hablante y del que escucha es bastante
sui géneris, puesto que no sólo afecta en su esquema perceptivo, sino también
en los afectos, sentimientos y sensaciones corporales.
Igualmente el uso de la onomatopeya en la prosa y poesía quechuas muestra que las palabras
onomatopéyicas enriquecen las posibilidades de expresión y se configura una
estética que embellece la palabra escrita.
Entonces el quechua no sólo es un idioma “dulce”, sino que también
posibilita la expresión con una infinitud de posibilidades.
En el quechua, podríamos decir que las onomatopeyas son la sal, el
azúcar, la llajwa (el aji), el vinagre, y todos los condimentos que hacen que
una comida sea realmente exquisita.
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