De acuerdo a lo que se lee en los libros escritos por Obama, uno comprende que Barack es un ser humano con muchas cualidades, y posiblemente pasaría más de persona “digna”, si no fuese porque hoy es Presidente de Estados Unidos de Norteamérica, país multifacético. Ser Presidente de ese país, conlleva una serie de responsabilidades, donde se “asume” las debilidades y las fortalezas, en primer lugar, del sistema económico, social y cultural que impera en el país, con todo lo que eso significa; en segundo lugar, de la estructura de gobierno, cuya base y estructura está dada por la Constitución, las leyes y otras disposiciones nacionales, y; en tercer lugar, del momento histórico, o sea, de las circunstancias emergentes en el presente, en un país dual, donde existen aquellos que desean la transformación, y otros que desean el anquilosamiento en viejas estructuras.
Estados Unidos es el país que ha liderado el mundo desde varias décadas atrás, y su camino fue y es la senda que muchos países siguieronn o siguen, de manera obligada o voluntaria. Fue el ejemplo de nación que lleva consigo la bandera de la Libertad (p.e., USA participó activamente en la segunda guerra mundial, para la victoria de los aliados).
Después del último conflicto mundial, los distintos gobiernos de USA, frente al surgimiento del llamado bloque de naciones socialistas, se atrincheraron y defendieron a raja tabla, con razón o sin razón, la democracia capitalista.
La famosa guerra fría entre el bloque capitalista y el bloque socialista, en Latinoamérica fue sustentada en la teoría de los “chicos malos”. Esta teoría, por cierto psicológica, decía que habían dos bandos; una, la de los chicos buenos, donde estaban Estados Unidos y sus aliados, y la de los chicos malos donde estaban los países socialistas. El chico malo principal en Latinoamérica, era Cuba. Por lo tanto, los chicos buenos, eran el resto de países con gobiernos pro USA. Frente al fantasma de los países con gobiernos totalitarios (chicos malos), que deseaban expandir su doctrina, USA se mostró como el país protector y salvador. O sea, en otras palabras, era el padre de los “chicos buenos”.
Así, supuestamente, los países latinoamericanos fueron “cuidados” por USA de la influencia de los países con gobiernos denominados de totalitarios.
En los años sesenta y setenta, ese “cuidado” de los chicos buenos frente al chico malo, se reflejó en el uso de las armas para eliminar a cuanto sujeto o grupo oponente al sistema vigente del momento. De ahí, tenemos en Latinoamérica a los gobiernos de facto, que dejaron “pequeñitos” a los denominados de gobiernos totalitarios, usando la represión como un juego de niños (Los dictadores creían que hacían parte del equipo de los chicos buenos).
Por el resultado nefasto de las dictaduras, y porque la teoría de los “chicos malos” pierde sentido, USA promueve el surgimiento de gobiernos democráticos. Entonces, en los años ochenta y noventa surgen los llamados gobiernos “democráticos”, lógicamente, proclives a los gobiernos norteamericanos de turno. Se implanta el neoliberalismo como la teoría salvadora. Sin embargo, por un lado, la democracia imperante es simplemente un fetiche para disimular la dependencia total de los países latinoamericanos al Imperio. Por otro lado, se abre el mercado internacional, teóricamente para generar desarrollo en los países latinoamericanos, pero que en la práctica, las multinacionales, intentan sacar rentabilidad no importa cómo (corrompiendo gobiernos, saqueando, etc. etc.), se preocupan de negociar con la riqueza de los pueblos, dejando apenas migajas para el gobierno de turno y para la sociedad (si es que sobra).
Ahora, a inicios del siglo XXI, en Latinoamérica, las cosas cambian, y la mayor parte de los países son gobernados por gobiernos con tendencia social, entre centro e izquierda. Este fenómeno se debe a dos factores: Uno, el desgaste de los gobiernos de derecha, con niveles muy altos de corrupción; dos, la oportunidad aprovechada por los sectores populares, con dirigentes más maduros, y con una tendencia de izquierda. Y me parece que hubo un error estratégico de los republicanos que pensaban renovar a su gente corrupta en Latinoamérica, provocando cambios de guardia temporales. Y además pensaron que los gobiernos de izquierda, no iban a subsistir como ahora están subsistiendo, y tampoco se imaginaron que la mayor parte de los países latinoamericanos, en algún momento, iban a estar con gobiernos de izquierda.
Ahora, a inicios del siglo XXI, en Latinoamérica, las cosas cambian, y la mayor parte de los países son gobernados por gobiernos con tendencia social, entre centro e izquierda. Este fenómeno se debe a dos factores: Uno, el desgaste de los gobiernos de derecha, con niveles muy altos de corrupción; dos, la oportunidad aprovechada por los sectores populares, con dirigentes más maduros, y con una tendencia de izquierda. Y me parece que hubo un error estratégico de los republicanos que pensaban renovar a su gente corrupta en Latinoamérica, provocando cambios de guardia temporales. Y además pensaron que los gobiernos de izquierda, no iban a subsistir como ahora están subsistiendo, y tampoco se imaginaron que la mayor parte de los países latinoamericanos, en algún momento, iban a estar con gobiernos de izquierda.
Entonces, Obama, de tendencia demócrata, gana las elecciones en USA y toma el poder en enero de este año con una realidad latinoamericana que muestra un cuadro muy distinto a aquel cuadro que tuvo Bill Clinton. Por lo tanto, Obama, tendría delante de sí, un desafío mayor para poder lidiar con una realidad latinoamericana que se transforma. Teóricamente, por la formación humana y política y humana que tiene Obama, se podría vislumbrar un acercamiento estrecho hacia todos los países latinoamericanos de parte de USA, independiente de la ideología imperante en los gobiernos de turno. Sin embargo, algunos errores de su ala diplomática, generan que algunos países como Ecuador, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, y otros empiecen a tener cierto recelo respecto a la políticas futuras que tomará Obama.
En este contexto, Obama necesita adentrarse en la realidad actual y en la historia de los países del centro y del sur de América, para poder comprender mejor los procesos políticos, sociales y económicos. La lectura de la realidad latinoamericana dejada por los republicanos obedece a lineamientos trogloditescos, pasados de época. No se puede satanizar a todos los gobiernos de tendencia social de Latinoamérica. Tampoco se puede santificar a ciertos gobiernos de derecha, y darles “piedra libre” para que hagan lo que sea, en detrimento de sus pueblos. Las políticas hacia Latinoamérica deben cambiar de verdad. No se puede continuar con la diplomacia “hipócrita”, estimulada por el gobierno de Bush.
Por otro lado, Obama necesita de un equipo transformacional, para poder evaluar la realidad norteamericana, y toda su estructura socioeconómica, y luego generar acciones y estrategias para provocar cambios. La cosa no es fácil, pero tampoco es imposible. En este contexto, es necesario promover la toma de conciencia de parte del pueblo norteamericano, hacia la realidad de los pueblos del centro y del sur. Mostrando que las gentes de Latinoamérica tenemos nuestra forma de vivir, nuestras costumbres, nuestras tradiciones, y nuestras perspectivas de futuro, y que no siempre coinciden con la forma de vida de los norteamericanos.
Es época para que USA aprenda de América del centro y del sur. Sobre todo de aquellos sectores que en algún momento fueron marginados, y que pertenecen a las culturas nativas. En estas culturas se valora el Ser, antes que el Objeto. En USA se sobrevalora el Objeto en detrimento del Ser. Por ejemplo, la gente que se opone al plan de salud do Obama, es gente que aprecia más el dinero, que la propia salud de muchisima gente que no cuenta con los medios necesarios. Sin embargo, si no se hace nada en USA para colocar el Objeto en su lugar, y recuperar el Ser como lo fundamental; en algún momento el Objeto se transformará –en la realidad actual ya se está transformando–, en aquella piedra, atada a una cuerda y sujeta a la pantorrilla, que arrastrará al pueblo norteamericano hacia las profundidades de la iniquidad humana (El lector puede tomar esto literalmente o simbólicamente, da igual).
El trabajo de Obama es arduo para evitar ser cómplice o victima del capitalismo salvaje. En cualquiera de las dos situaciones pierde él, su equipo y su pueblo. Obama necesita ser el transformador. Entonces, es vital que el pueblo de USA, sobre todo los que votaron por el cambio, piensen, sientan y actúen en favor de la transformación de USA hacia una sociedad equitativa y humana. Es difícil, que Obama, sólo, pueda hacer los cambios (él no es un santo que hace milagros), necesita de su grupo de trabajo y de su pueblo.
REFERENCIAS
Obama en el filo de la navaja latinoamericana
http://lavozhispanact.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1277:latinoamerica&catid=55:sully-saneaux&Itemid=173
Obama y la mentira del “imperialismo” con rostro humano
http://laclase.info/internacionales/obama-y-la-mentira-del-imperialismo-con-rostro-humano
La prioridad de Obama en Latinoamérica
http://www.casamerica.es/es/opinion-y-analisis-de-prensa/iberoamerica-general/la-prioridad-de-obama-en-latinoamerica
Las palabras y los hechos de Obama en Latinoamérica
http://www.publico.es/internacional/244727/palabras/hechos/obama/latinoamerica
REFERENCIAS
Obama en el filo de la navaja latinoamericana
http://lavozhispanact.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1277:latinoamerica&catid=55:sully-saneaux&Itemid=173
Obama y la mentira del “imperialismo” con rostro humano
http://laclase.info/internacionales/obama-y-la-mentira-del-imperialismo-con-rostro-humano
La prioridad de Obama en Latinoamérica
http://www.casamerica.es/es/opinion-y-analisis-de-prensa/iberoamerica-general/la-prioridad-de-obama-en-latinoamerica
Las palabras y los hechos de Obama en Latinoamérica
http://www.publico.es/internacional/244727/palabras/hechos/obama/latinoamerica