Les invito a leer el siguiente artículo:
Por: Iván Prado Sejas
Dentro de la literatura tenemos al escritor y al lector como dos personajes fundamentales en el proceso literario. Sin escritores no habría obras literarias, por lo tanto, tampoco habría lectores de relatos literarios, y al revés, sin lectores no habría escritores, ni obras literarias que puedan ser leídas; o sea, la literatura no existiría. Ella es posible gracias a la existencia del escritor que escribe las obras y del lector que las lee.
El escritor es aquel individuo que plasma en el espacio y en el tiempo una historia o un relato a partir de cómo él percibe la realidad o la irrealidad que le circunda. Esa percepción es interactiva puesto que el escritor va escudriñando las distintas dimensiones del entorno, ingresando en ellas y/o haciendo que ellas ingresen en su imaginario. Para escribir un relato el escritor usa distintas metodologías. Con una metodología estructural, el escritor diseña su historia, le da la forma y luego el contenido. Con la metodología intuitiva, por un lado, el escritor deja que su imaginación interna produzca el texto a través de “insigths” que le llegan a su mente concreta mientras él escribe, o el autor ingresa en la dimensión intuitiva y va captando con su mente las ideas que le vienen y las va plasmando en texto con la escritura. Así, el comportamiento del escritor comprende una macro función holística que abarca las funciones motoras, emocionales, mentales e intuitivas.