Fuente: http://serenaexpetacion16.blogspot.com/2012/07/tres-reglas-para-el-progreso-espiritual.html
Existen reglas muy simples a las cuales me referiré, y
constituyen la base de las verdades que ustedes aceptaron como necesarias para
todo progreso espiritual. Los maestros aceptan estos requisitos y reconocen que
los poseen todos aquellos que toman bajo Su tutela y los fusionan en sus grupos
para prestar servicio, y son:
1. La reconocida necesidad de sintonizarse, hasta donde le
es posible al aspirante individual, con la necesidad mundial, a medida que
aparece gradualmente. Debe tenerse en cuenta que los requisitos, para quienes
desean trabajar y traer a la existencia el nuevo mundo, serán muy distintos de
los del pasado. No debe olvidarse esto.
La necesidad mundial debe ser encarada mental y espiritualmente, no
emocionalmente. Muchos aspirantes y seudo-discípulos son emocionales,
evitan enfrentar los hechos existentes y abordan los problemas con sus propias
ideas preconcebidas de servicio y con sus propios idealismos establecidos.
2. La adquisición de un sentido más sutil de los valores.
Descanso, ocio, diversión, discusiones y críticas, no tienen cabida en la vida
de un discípulo durante los próximos años. Se requerirá un sensato manejo del
mecanismo físico, más una divina indiferencia a todo sentimiento personal y a
las reacciones de la salud. Completa dedicación a satisfacer la necesidad
humana; total consagración al Plan; colaboración inteligente con aquellos que
reconocen que son discípulos avanzados...
3. El desarrollo de una mente fluida y una actitud que
reconozca el hecho de que -aunque el Plan permanece- las técnicas, las
presentaciones, los idealismos y los métodos, deben necesariamente cambiar.
Esto no es fácil. El Plan, tal como lo he delineado en el pasado, sólo era un
delineamiento estructural y simplemente una estructura básica subyacente.
Constituyó el armazón de acero para el venidero nuevo mundo, en lo que respecta
a esa parte del mismo que ustedes podrían ayudar a materializar.
No es
fácil para la persona común ser flexible y cambiar detalles y métodos en
relación con lo enseñado en el pasado, y sobre lo cual ha desarrollado ideas
definidas y características. Por lo tanto, ¿están dispuestos a arrojar las
ideas por la borda y trabajar para satisfacer la necesidad del nuevo mundo bajo
las nuevas y entrantes influencias?
Discipulado en La Nueva Era Tomo I, AAB/DK