Iván Prado Sejas
En la actualidad los escritores surgen como hongos, desde
aquellos que escriben por simple
curiosidad o por una motivación momentánea, hasta aquellos que son literatos profesionales
y que ganan dinero por escribir. La amplia gama de escritores vive en una
realidad que los circunda y los interpenetra, como el oxigeno que penetra en
los pulmones, y de ahí ingresa al organismo. Y ahí está el sistema
socioeconómico en el que vive inmerso el escritor. Pero de esto, no están
conscientes muchos, y creen que pueden aislarse del modelo, como si pudiesen
vivir sin respirar¹. O sea, no se dan cuenta del sistema en el cual viven. Por
otro lado, hay escritores que se aprovechan del modelo, conviven con el mismo y le sacan el provecho para beneficio propio. Otros, parecen simplemente
marionetas, y el sistema hace uso de ellos para que ejecuten las acciones que
sean más beneficiosas para el propio modelo (El sistema puede corresponder a
un modelo socioeconómico capitalista o socialista materialista). En estas
circunstancias, el esquema social no es pasivo, tiene su efecto en el comportamiento
del individuo y del grupo; por lo tanto, modifica el comportamiento del escritor,
y mucho más. Paradójicamente, el ser humano hace del modelo un ente “vivo” que
engulle a los estantes y habitantes del
orbe. En estas circunstancias, la “muerte” de un escritor entraña ya sea su
desaparición física (p.e., ocasionada por gobiernos dictatoriales) o su
anulación o muerte psicológica, a partir de su adaptación pasiva al sistema social, su
complicidad con el modelo, su indiferencia frente a la realidad, su auto-amordazamiento
o su cobardía para enfrentar lo irreal
del sistema social. En este contexto, hay
variantes y mezclas, donde los escritores, agarrados de su “pluma” o de su “computadora” interpretan la realidad
o la irrealidad de mil maneras, mezclando la ficción y lo tangible en una
conocida “ensalada” o en un extraño “jugo”².
¿Y quién es el escritor? El escritor es aquel que camina
en la superficie mostrando la realidad o la irrealidad; es aquel que se
zambulle en las profundidades del ser para mostrar los más “oscuro” o
“recóndito” de la naturaleza humana, y; es aquel que vuela a alturas
inimaginables mostrando las cualidades del espíritu. En esta realidad, el escritor puede asumir alguna
postura existencial. El escritor puede utilizar su “pluma” como un instrumento
de liberación o de transformación, entonces, esto es un peligro para el
sistema; el mismo buscará “matar” física o psicológicamente al autor, o intentará
inutilizarlo de alguna manera, con una variedad de armas directas o indirectas,
sutiles o burdas. También, el escritor puede
usar su escritura simplemente por fama, dinero,
o por simple placer, o sea, no desea asumir el rol de nada. Hay autores que señalan que no desean ser “liberadores” o “transformadores”,
puesto que no les interesa liberar o cambiar a nadie, y mucho menos. A estos
escritores el sistema ya los “mató”.
Antiguamente, en los sistemas dictatoriales, los
escritores eran perseguidos y eliminados físicamente. Hoy en día, el sistema no
necesita matar físicamente, puesto que puede “matar” psicológicamente, y puede hacer
que el escritor sea simplemente un reproductor y reforzador del modelo
imperante (Este modelo puede ser el Capitalismo Salvaje o el Socialismo
Retrogrado; estos como distorsiones de los modelos socioeconómicos existentes)
o puede anularlo con una serie de estratagemas.
¿Cómo “mata” psicológicamente el sistema al
escritor? Veamos:
A LOS ESCRITORES INGENUOS
El escritor ingenuo es aquel que se cree libre de la
influencia del medio social y de los sistemas; por lo tanto considera que su
obra es inmaculada. El solo hecho de creer que se está libre de la influencia
del medio social y de los sistemas imperantes,
hace que este escritor “nazca” muerto. Este escritor, se podría decir
que es un “aborto” de la naturaleza literaria, por lo tanto su influencia en la
sociedad es nula, aunque el mercado literario lo use para sacar utilidades
económicas. Muchas veces se hace al tonto, y no quiere ver la realidad; le interesa
ganar dinero y nada más.
A veces, el escritor ingenuo sale de su ingenuidad,
cuando se da cuenta que es usado y abusado por alguna editorial que apoya al sistema, y toma
conciencia de que está siendo el tonto útil. Si esto ocurre, entonces, el
escritor resucita, y deja de ser ingenuo.
A LOS ESCRITORES CONSAGRADOS
El escritor consagrado es aquel que ya ha hecho un
largo recorrido a partir de la creación de muchas obras literarias. Muchos de
los escritores consagrados ya tienen un “escudo protector”, y se consideran
imbatibles frente a cualquier ataque. Miles de defensores pueden surgir, y
hacer una barrera para que el escritor no sea alcanzado por la bala de los
críticos. Sin embargo, muchos de ellos, viven concubinados al modelo que los usa para
mantener el propio sistema. La fama y/o el dinero son el anzuelo para
que estos escritores caigan en la redes del sistema. A veces disimulan y se
muestran contrarios al sistema, y otras ves no se hacen problema de apoyarlo de
manera descarada. Estos escritores,
mueren como escritores para la libertad, y viven como escritores títeres del
sistema. Algunos se convierten en escritores “piltrafa”, serviles al sistema.
Por cierto,
también hay escritores consagrados que eligieron la transformación, y usan
su pluma para promover la libertad, y no mueren nunca aunque el sistema los
persiga y los quiera liquidar; si mueren físicamente, viven a través de su
obra. Hay escritores consagrados que tienen
una obra que vale por sí misma, y sus libros son un instrumento que libera al espíritu,
independiente de su postura política.
A LOS ESCRITORES PREMIADOS
El escritor premiado es aquel que ha recibido uno o
varios premios literarios importantes, en su ciudad o país. Si el escritor no
tiene capacidad de toma de conciencia, el primer balazo puede ser su primer
premio. El segundo balazo, su segundo premio, y así sucesivamente. Al final,
puede morir ametrallado. El exceso de vanidad mata.
Hay escritores que se obnubilan con premios y
premios, y solo les interesa la gloria, aunque el contenido de su obra sea: sólo
para algunos elegidos; para sus
compadres o padrinos; para los “expertos”
literatos, o finalmente; para nadie. El
diploma recogido es la meta, sin importar el contenido de su obra (esto va
sobre todo para los premios literarios amañados con anticipación, o aquellas
obras que ganan porque simplemente son un buen producto comercial).
También, existen escritores que reciben
merecidamente un premio literario, por una obra que vale la pena. El premio es lo de menos, lo que les interesa
es que sus obras se difundan. En algunos
casos, y dependiendo del país, el deseo de recibir un premio puede ser parte de
una estrategia; en otros países, a muchos escritores no les interesa recibir un
premio literario. La mayoría de los
escritores reconocidos no han recibido premios, su obra se sustenta por sí
misma.
A LOS NOVELES ESCRITORES
Escritor novel, es el escritor nuevo, que recién
empieza a publicar su obra. Un escritor novel se salva de no ser liquidado a la
primera. Dependerá del tipo de obra y del alcance de la misma para poder
liquidarlo o no. Hay países donde se apoya a los noveles escritores, y por lo
tanto, estos tienen la posibilidad de crecer, y mejorar la calidad de sus obras
de forma continua. Por otro lado, existen países donde los noveles no tienen
ningún apoyo; y de los miles de neófitos, solo quedan algunos. El resto muere
por “falta de riego”.
A LOS ESCRITORES DE DERECHA
Escritor de derecha, es aquel que se identifica como tal, y
promueve su escritura en favor del capitalismo (ahora convertido en capitalismo
salvaje). Este tipo de escritor, es matado por el propio sistema, puesto que su
obra no tiene “esencia”, ni “vida”.
Siendo títere del sistema, él no habla por él, sino habla por el sistema
y en pro del sistema.
El capitalismo salvaje, disfrazado de capitalismo
democrático, a través de sus
representantes, coloca un chip (hablando simbólicamente) en el escritor y éste
obedece mansamente, escribiendo obras
que generan dinero o simplemente fama;
en sus entrevistas no sólo habla de su obra, sino que también defiende la
“democracia” capitalista. En muchos casos, las obras literarias producidas por los
escritores de derecha son simplemente basura, pero el sistema los convierte en
“obras literarias”.
Un escritor denominado de derecha (sin ser de derecha), puede ser también
un escritor que defiende la democracia y la libertad, y sólo por el hecho de
defender y de escribir obras que buscan la liberación son perseguidos y
linchados; sobre todo en países con régimen totalitario.
A LOS ESCRITORES DE IZQUIERDA
En la definición clásica, escritor de izquierda es
aquel que se identifica como tal, e incentiva el socialismo denominado de
científico, dentro el marco marxista leninista, maoísta, troskista u otro
referente materialista. Este tipo de escritores están identificados con el
modelo teórico, y su percepción está restringida a ver a través del lente del
sistema imperante. Creen que el modelo que siguen es el único modelo para
explicar la realidad. Si bien saben que este modelo ha fracasado y que tiene
muchas limitaciones para interpretar la realidad, persisten en mantener “viva”
su ignorancia. Entonces, sus obras, simplemente son para difundir, como un
panfleto, la ideología ya sea marxista
leninista, maoísta o troskista. Y muchas
veces caen en la postura de escritores de secta, donde predomina el fanatismo.
La situación de estos escritores es parecida a la de los escritores de derecha,
puesto que solo cambia el color de la
camiseta.
Pero también un escritor denominado de izquierda
puede ser un escritor progresista, que se opone a cualquier sistema que genere
opresión y desigualdad. Y si este escritor está en un país donde impera el
capitalismo, es casi seguro que intentarán “liquidarlo” con armas más sutiles,
pero a veces contundentes.
A LOS ESCRITORES ANARQUISTAS
Escritor anarquista es aquel a quien no le interesa
construir, y simplemente desea destruir todo lo que se le pone al frente, y su
escritura le sirve para eso. Si el sistema verifica que este sujeto le
favorece, entonces, lo mantiene vivo y difunde sus obras. Y al revés, si el
sistema observa que este tipo de escritor lo perjudica, entonces, lo liquida;
sus obras no son promovidas. El escritor
anarquista puede ser una persona que no tiene una orientación precisa para
desarrollar su obra, o puede ser un individuo que tiene comportamientos
anómalos. Entre estos escritores puede haber gente con vacío existencial, psicopatía, neurosis, sociopatía y otras
anormalidades psicológicas.
A LOS ESCRITORES PROGRESISTAS
Escritor progresista es aquel que tiene noción de la
sociedad en la que vive y tiene capacidad de toma de conciencia individual y
social. Desea no solo su transformación personal sino también de la sociedad. Por
esto, su orientación es hacia un socialismo democrático. A veces, el escritor
progresista se enfrenta a un fuego
cruzado. Puede no recibir apoyo de ciertas editoriales porque su obra incita a la
liberación o transformación, de manera directa o indirecta. Puede no tener el
apoyo de sus colegas, puesto que destapa la “olla” o muestra el excremento que
hay en los sujetos del sistema y en el propio sistema. Es visto como
“izquierdista” o “comunista” y todo el sistema se le viene encima, o; es visto
como “derechista”, “facho”, “vendido al imperio”, y todo el sistema se le cae
encima³.
El escritor progresista evita ser liquidado por el
sistema, asumiendo una serie de estrategias, que le permiten sobrevivir y
luchar en un entorno abigarrado. Su creatividad literaria está al servicio de
la humanidad, por lo tanto, tiene la ventaja de que está inmerso en la
totalidad, por lo tanto, su obra llega a través de la red globalizada. Puede
tener tres lectores, cien lectores, o miles de lectores, la red funciona, y su
obra puede alcanzar hasta el último confín de la Tierra. Ya no son necesarias
las editoriales para trasmitir la verdad, ya no son necesarios los periódicos y
las revistas, ya no es necesario el libro (como objeto tangible); todo puede
ser digitalizado y trasmitido. El escritor progresista puede ser un escritor
anónimo, un escritor premiado, un escritor consagrado, un escritor novel, un
escritor reconocido, etc., y su obra, que expresa lo real y lo irreal
(ficcionado o como realidad tangible), está escrita como con cincel en la
piedra, para un largo tiempo de existencia.
El escritor progresista es aquel cuya obra persiste
a través del tiempo. Si acaban con su vida, él perdura a través de sus obras.
Si lo apresan, él sale de la cárcel y respira libertad a través de los ojos del
lector. Si intentan anularlo, el persiste en usar su “pluma” para transformar.
Si intentan cautivarlo con dinero y con fama, el escribe siempre lo que le sale
del corazón. El escritor progresista nunca muere.
A MANERA DE CONCLUSIÓN
El sistema “mata” o aniquila al escritor de forma
directa o sutil, en función de los intereses de los grupos dominantes y de la
propia realidad emergente. El escritor que no tiene capacidad de toma de
conciencia cae más fácilmente en las redes del sistema opresor.
El sistema puede “matar” o no al escritor, conforme
éste se ubique en el contexto social, y tenga la capacidad de la toma de
conciencia, ya sea personal o social. La toma de conciencia es la capacidad de darse cuenta de… aspectos personales,
familiares, sociales, ecológicos, transpersonales, y otros atributos internos y
externos al ser humano. Aparentemente, la toma de conciencia es fácil, sin
embargo, ni todos tienen esa capacidad, puesto que viven engullidos dentro lo
irreal, y en algunos casos están muy lejos de la realidad. La toma de
conciencia promueve el conocimiento de sí mismo y el conocimiento del entorno.
El conocer libera y permite la trascendencia. Por esto, alguien dijo: “La verdad os hará libres”.
El escritor que tiene la capacidad de toma de
conciencia desarrollada podrá enfrentar con éxito los embates del sistema o
sistemas, porque asumirá una serie de estrategias que le permitirán, a través
de su “pluma”, ser un creador (de un mundo nuevo), y/o ser un destructor (de
sistemas caducos). Así evitará su “muerte”, y subsistirá por siempre en la
memoria de los que transforman la vida.
Notas
1.- Aunque el
escritor diga que escribe sólo para sí, en el momento en que un lector agarra
su libro, ya se da un contacto entre ambos. El lector recibe algo del escritor.
La neutralidad en la escritura no existe, puesto que el escritor coloca de sí en
su obra, y el lector toma aquello que desea tomar (Prado S. Iván.)
2.- La
literatura: forma de interpelar al mundo, sostiene Benedetti. Y de él han dicho
que es un autor comprometido, que lo es, "lo he sido siempre", aunque
a veces lo hayan utilizado como arma arrojadiza, "diciéndolo con talante
agresivo, como una etiqueta para ningunearme en otros aspectos de mi obra"
(Benedetti).
3.- Nos olvidamos
que los modelos socioeconómicos los creamos nosotros (los hombres y mujeres), y
no tienen existencia propia, mientras nosotros no los sostengamos. Entonces, si
algún modelo ya no nos sirve, debemos desecharlo (Prado S. Iván).
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
-Cruz Juan (2012). El hombre que hizo hablar a Rulfo, http://www.la-razon.com/suplementos/tendencias/hombre-hizo-hablar-Rulfo_0_1641435926.html
http://www.letraslibres.com/revista/entrevista/el-escritor-y-la-politica-entrevista-con-jorge-edwards?page=full
-Entrevista a Mario Benedetti. Recuperado de:
-De derecha a izquierda: los golpes
del escritor. Recuperado de: http://eduardovarasc.wordpress.com/2011/10/02/de-derecha-a-izquierda-los-golpes-del-escritor/
-Duarte
Carmen (2010). El escritor y la política. Recuperado de: http://suite101.net/article/el-escritor-y-la-politica-a16352
-Jitrik Noé (2010). Los escritores (de izquierda) y la política (de
izquierda). Recuperado de: http://www.elciudadano.cl/2010/01/11/17013/los-escritores-de-izquierda-y-la-politica-de-izquierda/
-Intelectuales y oposición. Recuperado de:
http://www.fder.edu.uy/contenido/rrll/contenido/001.09.pdf
-Moura Cavalcante de Melo, Ana Amélia de (2011). Escritores combativos. Reflexiones sobre el papel del intelectual en la
construcción de la democracia. Araucaria. Revista Iberoamericana de
Filosofía, Política y Humanidades, año 13, nº 26, p. 170–188.
-Mucci
Cristina (2008). Los escritores y el poder. Recuperado de:
Prado S. Iván (2012) Escritores de derecha y de izquierda. recuperado de:
-Ramírez: literatura fracasa si es instrumento
político. Recuperado de: http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/tragaluz/20120615/ramirez-literatura-fracasa-si-es-instrumento_175123_369045.html
-Rodriguez L. Xavier (2008). Escritores y Poder,
la política frente al espejo de tinta
Xavier Rodríguez Ledesma. Estudios sobre las Culturas Contemporaneas, Vol. XIV, Núm. 28, p. 121-132, Universidad de Colima, México
-Suarez R. Marcelo
(2012). Céspedes. Guerrero
y hombre de letras. Recuperado de:
-Volpi aplaude que escritores actuales rehúyan el
compromiso político. Recuperado de: http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/tragaluz/20120404/volpi-aplaude-que-escritores-actuales-rehuyan-el-compromiso_166543_349330.html
-Yusti
Carlos (2012). Los escritores en el País de las Hadas. Recuperado de: